En una nueva señal del Papa Francisco que de paso confirma que los abusos contra menores han monopolizado su agenda, el Vaticano anunció hoy una inédita cumbre a la que fueron convocados los presidentes de todas las Conferencias Episcopales. La cita tendrá lugar entre el 21 y el 24 de febrero y el tema a abordar no será otro que la "protección de los menores".
Los casos de abusos sexuales en la Iglesia en Chile, Australia, Estados Unidos e Irlanda, entre otros países, han provocado escándalo e indignación y las señales que ha dado Francisco no han detenido la ola de críticas, pese a la renuncia de varios obispos. Según The New York Times, el Pontífice ha fallado en la creación de un tribunal dedicado a responsabilizar a los obispos negligentes por encubrir crímenes sexuales.
El anuncio fue realizado por la vicedirectora de la oficina de prensa del Vaticano, Paloma García Ovejero, quien señaló que el Papa decidió el encuentro de febrero durante la reunión con el Consejo Asesor de Cardenales, el llamado C9. Según The National Catholic Reporter (NCR), la situación es tan inédita que cuando se le preguntó a García sobre cuántas Conferencias Episcopales hay en el planeta, la portavoz no tuvo una respuesta.
La decisión de Jorge Mario Bergoglio de convocar una reunión mundial para abordar el abuso clerical se produce en un complejo y tenso momento para la Iglesia Católica. El propio Papa ha estado bajo intensas críticas de un sector de la Iglesia tras ser acusado de un mal manejo en el caso del excardenal estadounidense Theodore McCarrick. Esos dardos los lanzó el exnuncio apostólico en Washington, Carlo Maria Viganò, en una carta de 11 páginas que se conoció el 26 de agosto. En dicho escrito, Viganò acusó al Papa de haber protegido durante años al cardenal McCarrick. Él sostiene que le advirtió personalmente al Pontífice sobre el caso de McCarrick en 2013, pero éste no hizo nada al respecto.
Semanas antes de que se publicara la carta de Viganò, fue divulgado un informe en Pennsylvania que detalla años de abuso contra 1.000 niños y encubrimiento en seis de las ocho diócesis del estado. A éste caso se sumó hoy la situación de Alemania, donde la Conferencia Episcopal manifestó sentirse "consternada y avergonzada" luego de conocerse un estudio que revela abusos a 3.677 niños entre 1946 y 2014.
El cardenal de Chicago, Blase Cupich, sostuvo a NCR que la convocatoria de Bergoglio es de la "máxima importancia" e "indica una vez más que el Papa se toma en serio el hacer una prioridad en la Iglesia mundial el abuso sexual por parte del clero". "El Papa ha demostrado esta resolución una y otra vez a través de una serie de acciones concretas que incluyen la eliminación de obispos y cardenales, visitas frecuentes a sobrevivientes y el reconocimiento de sus propios errores", dijo Cupich.
Durante la reunión del Consejo de Cardenales, se discutió el tema de los abusos y el Papa recibió el apoyo de sus miembros. Pero la cita contó con importantes ausencias como la del cardenal congoleño Laurent Monsengwo, el australiano George Pell, quien enfrenta acusaciones de abuso sexual en su país, y el chileno Francisco Javier Errázuriz, quien también ha sido acusado por algunas víctimas de encubir abusos. En relación a las versiones sobre una eventual salida de Errázuriz del C9, la vicedirectora de prensa del Vaticano señaló a La Tercera que "no hay ninguna novedad al respecto" y que los nueve cardenales "ya fueron citados para la próxima reunión del 10, 11 y 12 de diciembre".
Este jueves se espera que el Papa se reúna con miembros de la Conferencia Episcopal estadounidense, quienes buscan que Francisco autorice una investigación sobre McCarrick, removido en julio del Colegio de Cardenales.