Pese al levantamiento del toque de queda que había decretado para este martes el Presidente Pedro Castillo, centenares de personas siguen reunidas en la avenida Abancay y otros lugares del centro de Lima, para exigir la renuncia del mandatario izquierdista.

Según reportó el diario La República, los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes dejaron varios heridos en la capital, así como también saqueos a locales comerciales, graves daños materiales en diversas edificios estatales y en estaciones del transporte colectivo metropolitano.

Vándalos ingresaron a las oficinas de la Corte Superior de Justicia de Lima, robaron computadores, puertas destrozadas y cientos de documentos esparcidos en el piso.

Otro grupo de antisociales también atacó la sede del Jurado Nacional de Elecciones.

También la violencia de los manifestantes se tornó en delincuencia pura cuando comenzaron a destruir y saquear establecimientos comerciales ubicados en calles céntricas de la capital peruana.

En los enfrentamientos unos 25 efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) resultaron heridos.

Los agentes fueron trasladados rápidamente al Hospital Central de la PNP, donde fueron diagnosticados con contusiones leves, provocados por objetos contundentes, como piedras, palos y botellas, arrojados por sujetos que se habrían infiltrado en la marcha para azuzar a los ciudadanos que se desplazaban pacíficamente.