El gobierno de Alemania se refirió al informe entregado por la oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas sobre Chile que indicada que se han producido un "elevado número de violaciones graves a los derechos humanos" desde el inicio del estallido social e instan a las autoridades chilenos a incluir a los "pueblos originarios en el proceso de redacción de una nueva Constitución". 

La declaración fue emitida por Bärbel Kofler, quien se desempeña como Comisionada del Gobierno Federal para Política de Derechos Humanos y Asistencia Humanitaria del Ministerio Federal de Relaciones Exteriores de Alemania.

En ese sentido, el comunicado condena en los "términos más energéticos posibles" algunos hechos revelados por el informe de Michelle Bachelet, como "el maltrato en prisión, las ejecuciones simuladas y la violencia sexual, que se dirige especialmente contra mujeres, niñas y los miembros de la comunidad LGBTI". 

Por ello, Kofler emplazó el gobierno de Chile a "mostrar determinación en sus investigaciones, así como tomar medidas tangibles para evitar una nueva escalada de la violencia" y pidió a las autoridades del país a "cumplir con la recomendaciones" entregada por el Alto Comisionado e incluso asegura que Berlín "está preparado para ofrecer su apoyo a Chile si así lo desea".

"Apoyo expresamente los llamamientos del Alto Comisionado para los Derechos Humanos para reunir a las partes interesadas de la sociedad civil y la academia, así como a representantes del gobierno y el sector privado para llegar al fondo de las causas estructurales de las protestas", agrega la declaración del gobierno de Angela Merkel.

La declaración pública también se refiere al proceso para modificar la Constitución: "Pido al gobierno chileno que involucre a todos los sectores de la sociedad, incluidos los pueblos indígenas de Chile, en la redacción de la nueva Constitución", concluye.