El Tribunal Oral Federal dará su sentencia, el martes, respecto a la Causa Vialidad, en la que la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, arriesga hasta 8 años de cárcel y la inhabilitación para ejercer cargos públicos, por los delitos de fraude al Estado y asociación ilícita. Sin embargo, la exmandataria lo tiene claro: la condena llevaría, según ella, años firmada en su contra.
En entrevista con Folha de Sao Paulo, Fernández habló de una persecución judicial en contra de ella y del peronismo, llegando a compararse con Lula da Silva, que después de dos años en prisión fue liberado, y hoy es presidente electo de Brasil. Según CFK, habría un “partido judicial” que reemplazaría a los militares en nuestro continente.
El juicio, en que a la expresidenta se le acusa de haber encabezado una asociación ilícita, duró tres años y medio, y en él se investigaron las 51 obras que la empresa Grupo Austral, dirigida por Lázaro Báez –amigo de Néstor Kirchner–, realizó en Santa Cruz. En tal provincia, el 80% de las obras de vialidad fueron licitadas a ese grupo, sin ser todas estas construcciones terminadas.
Según consultas realizadas por La Nación a cerca de veinte jueces y fiscales, Fernández será condenada. La diferencia de opiniones, rescata el medio, tiene más que ver por los delitos por los cuales sería amonestada la vicepresidenta: algunos piensan que solo se le reconocerá como responsable de un fraude al Estado, en tanto que otros creen que será hallada culpable, además, por liderar una asociación ilícita. Entre ambas posibilidades, hay una pena máxima de entre 6 años, contra otra que podría llegar a los 12, que fue el tiempo que solicitó el fiscal Diego Luciani en su alegato final.
En caso de ser condenada, sería la primera vez que un vicepresidente en ejercicio es condenado por corrupción en Argentina. Un antecedente similar sería la condena hecha a Amado Boudou, vicepresidente de Fernández, el 2018, pero en ese entonces él ya había dejado la función pública.
Desde ya, Cristina Fernández asegura que será condenada este martes 6. “El día 7 saldrá en las tapas de los diarios ‘condenada Cristina’”, dijo la vicepresidenta en una entrevista a Folha de Sao Paulo, agregando que esto daba una “feliz coincidencia” para el dueño de Clarín, Héctor Magnetto.
“¿Sabes qué? Ese 7 de diciembre es un día emblemático para el público en Argentina. La ley que establecía que los empresarios de medios que tenían muchos canales de televisión, canales abiertos, cable y periódicos, debían desinvertir para no tener una posición dominante o monopólica”, recordó la exmandataria: “Será un regalo para Héctor Magnetto”.
A pesar de la certeza de su condena, Fernández afirmó que las cosas que se le acusan son completamente falsas. Cuestionada sobre si Lázaro Báez fue o no socio suyo, respondió: “No, en absoluto. Uno es socio cuando hay un contrato de sociedad. Era amigo de Néstor, como otros amigos de negocios que tenía Néstor”.
Según la vicepresidenta, la sentencia “fue escrita el 2 de diciembre de 2019″, la primera vez que testificó en el juicio de la Causa Vialidad. “Por razones muy simples. Primero: todas mis garantías constitucionales fueron violadas”, aseguró al medio brasileño.
En la misma entrevista, Cristina Fernández tuvo tiempo para comentar la actualidad del país, aunque cuando se le preguntó por la gestión del Presidente Alberto Fernández, evitó hacer comentarios: “No quiero hablar del Presidente y menos en un reportaje en un diario extranjero”.
De todos modos, se mostró crítica con el estado de Argentina en este momento. “No, al país no le va bien. ¿Cómo puede estar todo bien después de la deuda que contrajimos?”, señaló Fernández, refiriéndose al préstamo que, durante el gobierno de Mauricio Macri, se le pidió al Fondo Monetario Internacional.
De todos modos, en caso de ser mañana condenada, Cristina Fernández no irá presa, y de hecho podría ser candidata en las próximas elecciones, que tendrán lugar en octubre de 2023. Esto, debido a que para ir a la cárcel, la sentencia contra ella debe quedar “firme”, o sea, se tienen que agotar todas las instancias judiciales de revisión. Se espera que la vicepresidenta apele a todas las decisiones, por lo cual pasaran años antes de que la Corte Suprema rechace un último recurso de la imputada.
Además de la cárcel, se solicitó que la vicepresidenta sea inhabilitada de por vida para ejercer cargos públicos, junto con un decomiso de al menos 17 millones de dólares por los perjuicios cometidos.
Luciani, el fiscal de la Causa Vialidad, declaró en su alegato que Fernández y su difunto marido, Néstor Kirchner, habían montado “la maniobra más grande de corrupción que se conoció en el país”. Según el perseguidor, se trató de un mecanismo de corrupción institucional que duró 12 años, y en el que gran parte de los pagos terminaron en el patrimonio presidencial.
Para mañana habrá un operativo de seguridad especial, que considera el vallado a los alrededores del edificio de Comodoro Py, donde se ubica el Tribunal Oral Federal Nº2. A pesar de ese refuerzo, la audiencia será virtual, y solo contará con la presencial de los jueces en la sala: tanto los acusados como los abogados fiscales seguirán el veredicto vía Zoom.
Desde la sección porteña de la ATE, Asociación Trabajadores del Estado, el líder Daniel Catalano amenazó que “pararán el Estado” si llega a haber una condena contra Fernández. De todos modos, ni los partidos del kirchnerismo ni La Cámpora convocaron, de momento, a movilizaciones para apoyar a Cristina.
Consultada por La Nación, la líder opositora Patricia Bullrich señaló: “No quiero dar impresiones, no me parece que me corresponda. Lo único que digo es que, sea lo que sea, la sentencia hay que aceptarla. Tanto de parte nuestra como de parte de aquellos que están planteando que van a hacer paro y van a generar caos”.