Washington vivió hoy una jornada histórica, de gran dramatismo, con escenas de furia y también de emoción, que incluso llegaron hasta las lágrimas, tal como si se tratara de un capítulo de la serie la Ley y el Orden. En la sala 226 del edificio de la Oficina del Senado Dirksen, el nominado por el Presidente Donald Trump para juez de la Corte Suprema, Brett Kavanaugh, presentó sus descargos frente a la acusación de ataque sexual realizada en su contra por Christine Blasey Ford, quien también tuvo la oportunidad de dar a conocer su testimonio. La sesión duró más de ocho horas.

A las 10:00, la profesora de psicología de la Universidad de Stanford, compareció ante la Comisión Jurídica del Senado visiblemente nerviosa y muy afectada. La mujer respondió de manera clara las preguntas, tanto de los senadores, como de la fiscal Rachel Mitchell. "Estoy aquí no porque yo quiera. Estoy aterrada", reconoció Ford antes de comenzar a leer su declaración. "No es mi responsabilidad determinar si Kavanaugh merece sentarse en la Corte Suprema. Mi responsabilidad es contar la verdad", añadió.

Ford confesó haber "agonizado" durante meses desde que supo de la nominación de Kavanaugh y dijo que desde ese momento intentó armarse de valor para hacer pública su historia. La presunta víctima del magistrado describió un episodio ocurrido en el verano de 1982 en una casa en Chevy Chase, un barrio acomodado en Washington. Aunque confesó que no recordaba todo lo que quisiera, insistió en que desde entonces y a causa del presunto ataque, ha sufrido "ansiedad, fobia y síntomas similares al estrés postraumático", como claustrofobia o pánico.

La académica contó que en una fiesta fue empujada hacia una habitación y que Kavanaugh y otro joven cerraron la puerta. "Me manoseó y trató de quitarme la ropa. Creía que me iba a violar. Grité. Cuando lo hice, Brett (Kavanaugh) me tapó la boca con la mano. Era difícil respirar. Y pensé que me iba a matar accidentalmente", narró con la voz quebrada. Y cuando le preguntaron cuál era su recuerdo más fuerte, respondió: "Sin duda (...) la ruidosa risa entre ambos, pasándolo bien a mi costa. Se reían entre ellos", rememoró, visiblemente conmovida.

Después de que estalló el caso a comienzos de septiembre, se ha especulado con la posibilidad de que Christine Blasey Ford podría haber confundido la identidad de su atacante. Pero hoy, esta psicóloga de profesión respondió que "no había ninguna posibilidad" de que haya confundido a Kavanaugh. En medio de este cuestionamiento, el senador demócrata Richard J. Durbin de Illinois, preguntó: "¿Con qué grado de certeza cree que el juez Kavanaugh la atacó?". "Cien por ciento", respondió Ford.

La audiencia fue transmitida en vivo por la televisión y seguida por miles de televidentes. Incluso el Presidente Trump la vio en directo desde el avión Air Force One.

Al borde del llanto

En horas de la tarde, el turno fue para Kavanaugh, quien negó cada una de las aseveraciones de Ford. El nominado de Trump se mostró a la defensiva y desafiante, aunque por momentos pareció perder el control. Kavanaugh dijo que si bien no cuestiona si Ford pudo haber sido agredida sexualmente, aseveró que él no ha cometido ningún abuso, ni contra ella ni contra ninguna mujer. Así, se manifestó "inocente de este cargo".

"No seré intimidado para retirarme de este proceso", dijo al comenzar su declaración. A medida que transcurría su declaración, su actitud fue cambiando saliendo a relucir su enojo. Además, respondió con repetidos "no" a la mayoría de los cuestionamientos del panel.

"Estas dos semanas de esfuerzo y golpe político orquestado, han sido encendidas por la rabia contenida sobre la elección de 2016 en la que ganó el Presidente Trump. Venganza en nombre de los Clinton y millones de dólares de los grupos de oposición de izquierda", dijo en su declaración. "Esto es un circo", sentenció.

En ese sentido, reconocidos periodistas no tardaron en reaccionar en medio de la audiencia de Kavanaugh. "Ahora sabemos cómo (Kavanaugh) se siente respecto de la izquierda, los Clinton y los actuales senadores demócratas. Si es confirmado, uno supone que la rabia impotente que vimos puede influir en sus futuras decisiones", tuiteó el periodista Jon Lee Anderson.

En uno de los pasajes más tensos, Kavanaugh se negó a responder sobre si estaba de acuerdo que el FBI iniciara una investigación para clarificar el incidente denunciado por Ford, algo que ella solicitó. Tal impacto ha provocado el caso de esta académica, que otras dos mujeres han denunciado al juez por ataques sexuales.

En medio de este ambiente, se espera que el Comité Judicial del Senado se pronuncie este viernes sobre la nominación de Kavanaugh, aunque no se descarta un giro dramático de último minuto.