Este jueves el Registro Nacional de Escocia publicó el certificado de defunción de la reina Isabel II, quien murió el 8 de septiembre a los 96 años, en el castillo de Balmoral, su casa de verano.
En el texto se señala que su muerte se produjo debido a su edad avanzada y que la hora de la muerte fue a las 15.10 hora local.
Ese día, el Palacio de Buckingham emitió un comunicado poco después de las 12.30 horas de ese día para decir que los médicos estaban preocupados por la salud de la reina y que permanecería bajo supervisión médica. Su muerte se anunció oficialmente a las 18.30 horas.
Dos días antes había cumplido su última misión oficial, el nombramiento de Liz Truss como primera ministra.
La reina, que alcanzó 70 años en el trono, sufría desde finales del año pasado de “problemas episódicos de movilidad”, según indicó el Palacio de Buckingham. Esto la obligaban a retirarse de casi todos sus compromisos públicos.
El certificado muestra que su muerte fue registrada por su hija, la princesa Ana, el 16 de septiembre. Tras su muerte, la corona recayó en su hijo mayor, que desde el mismo instante del fallecimiento de su madre ha adoptado el nombre de Carlos III.
El fallecimiento dio paso a diez días de luto que concluyeron con un funeral de Estado ante medio millar de dirigentes internacionales.