El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, admitió el miércoles avances “discretos” en las relaciones bilaterales entre su administración y Estados Unidos, a pesar de las sanciones impuestas desde Washington.
“Se han dado pasos muy discretos, dirigidos a encaminar la cooperación bilateral para el cumplimiento de los acuerdos migratorios y también en otras áreas de prioridad entre ambos países”, indicó el mandatario cubano, según recoge el portal de noticias Cuba Debate.
Así, ha destacado la iniciativa estadounidense de asesoría técnica ofrecida durante el incendio en el puerto de superpetroleros de Matanzas, además de la ayuda material aceptada con motivo de un huracán ocurrido en septiembre.
“Nuestro objetivo sigue siendo promover lazos más amplios con ese país y su pueblo, que incluye ya cerca de dos millones de personas de origen cubano o descendientes de ellas”, agregó antes de hacer hincapié en que la disposición de construir una “relación respetuosa y mutuamente beneficiosa” la conoce el Gobierno de Estados Unidos.
Sin embargo, Díaz-Canel señaló que la característica definitoria en las relaciones bilaterales “continúa siendo el bloqueo económico, como arma de coerción, cruel, ilegítima e inmoral”, aspecto que obstaculiza “el desempeño” de la economía cubana.
“Con el respaldo de decenas de millones de dólares del presupuesto federal, (...) Estados Unidos orientan, financian y hasta entrenan a individuos para que cometan actos violentos contra Cuba”, criticó Díaz-Canel al rendir cuentas sobre su gestión durante este año en el Palacio de Convenciones de La Habana.
En este sentido, ha lamentado que la economía nacional “transite por una compleja situación, debido al efecto combinado del recrudecimiento del bloqueo, la pandemia y la inflación internacional”.
“(Estos) fenómenos han producido un deterioro sustancial del poder adquisitivo de los ingresos de los trabajadores y pensionados, así como las condiciones de vida de la población”, explicó.