Cuba solicitó por primera vez ayuda al Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas debido a las dificultades que enfrenta el gobierno isleño para distribuir leche a los niños.

La dirección ejecutiva de la PMA, que se define como “la mayor organización humanitaria del mundo”, recibió una comunicación oficial del gobierno de Cuba y ya está enviando leche en polvo a la isla.

El aporte del Programa Mundial de Alimentos permitirá continuar la entrega mensual de un kilo de leche a niñas y niños menores de siete años en todo el país, especialmente en el contexto de la “profunda crisis económica que enfrenta Cuba”, lo que está impactando “significativamente en la seguridad alimentaria y nutricional de la población cubana”, según PMA.

El organismo confirmó, además, que “es primera vez que Cuba solicita apoyo emitiendo una comunicación oficial al más alto nivel de dirección del PMA”, aunque tiene desde hace tiempo proyectos en la isla.

La entidad señaló que en febrero logró entregar “144 toneladas de leche en polvo descremada”, beneficiando a casi 48.000 niñas y niños de entre 7 meses y 3 años en Pinar del Río y La Habana”, lo que significa apenas el 6 % de los menores a los que el gobierno pretende entregar leche subvencionada.

La disponibilidad de leche que entrega el Estado cubano se ha deteriorado en los últimos meses. Algunas provincias han recortado la población priorizada o reducido las cantidades suministradas, mientras que otras han empezado a distribuir como sustituto bebidas vitaminizadas. Frente a estas dificultades, en Cuba es posible encontrar leche líquida y en polvo en algunas de las empresas del incipiente sector privado, pero a precios inaccesibles para la inmensa mayoría de los cubanos.