Las elecciones municipales realizadas el domingo pasado en Cuba tuvieron una abstención del 31,42%, según informaron las autoridades, una cifra alta en relación a otros procesos anteriores en la isla.
La presidenta del Consejo Electoral Nacional (CEN), Alina Balseiro, informó el lunes que votaron 5,7 millones de personas de los 8,3 millones habilitadas. El sufragio alcanzó, por tanto, el 68,58% de los empadronados, según un reporte del portal oficial Cubadebate.
Las elecciones de concejales son el primer paso para una serie de comicios que concluirán a mediados del año próximo con la votación para presidente y cuya fecha aún no ha sido precisada.
En convocatorias a las urnas anteriores, la abstención había alcanzado el 10,98% en las municipales de 2017 y el 5,79% en las de 2012. La cifra subió al 25,88% en el referendo celebrado hace dos meses, en septiembre, para aprobar el Código de las Familias.
Los comicios se celebran en un contexto de fuerte repunte migratorio. En la frontera con Estados Unidos en el año fiscal 2021-202 -de octubre del año pasado a septiembre de este- se detectaron 220.000 contactos de las autoridades de ese país con ciudadanos cubanos. Muchas personas permanecen empadronadas sin perder su registro electoral a pesar de estar fuera del país, pero no pueden emitir su voto.
En el modelo político cubano no está permitida la concurrencia de partidos políticos y los candidatos son nominados por los vecinos en sus cuadras y barrios las semanas previas. Tampoco cobran sueldos y permanecen en sus trabajos habituales.
El único instituto con estatus legal en la isla es el Partido Comunista de Cuba (PCC) pero según la Constitución su tarea no es postular candidatos, sino dirigir al país y dar los lineamientos para la sociedad socialista.
La presidenta de la autoridad electoral detalló en días previos que solo el 65% de los nominados era militante del Partido Comunista de Cuba y el 4,47% pertenecían a la Unión de Jóvenes Comunistas. El otro 30 % no está adscrito a ninguna siglas.
La ausencia de partidos políticos suele ser centro de críticas, pero sus defensores insisten en que la ausencia de tiendas políticas evita la corrupción, las estafas y los engaños de campaña que suelen verse en otras naciones.
Voces de activistas, muchos de ellos desde el extranjero, llamaron a no votar.
Disidentes internos trataron de nominar a candidatos, pero un vocero de Consejo para la Transición Democrática de Cuba, Manuel Cuesta Morúa indicó a la AP que estos no habían salido electos.
De la media docena de personas que intentaron presentar los opositores, solo uno fue nominado, José Cabrera Parada, del poblado de Palma Soriano. Sin embargo, Cuesta denunció este lunes que agentes policiales le impidieron ir a votar y desconocieron su candidatura por lo que en los días próximos harán una denuncia a la justicia electoral.
Según la Balseiro, el 89,11% de las boletas depositadas resultaron válidas. En blanco se contabilizaron 5,22%, mientras que fueron anuladas el 5,67%.
Además quedaron electos 11.502 delegados, como se los denomina en Cuba, de los 12.427 puestos en juego, por lo que 925 circunscripciones irán el próximo domingo a una segunda vuelta pues no sacaron la mayoría requerida.
Una vez elegidos los delegados, constituirán la Asamblea Municipal del Poder Popular, elegirán a los intendentes y participarán de la designación de los gobernadores provinciales.
Un grupo de esos concejales formará parte de la Asamblea Nacional del Poder Popular -hasta el 50% de ella-, el parlamento, del que saldrá el presidente de la República a mediados de 2023.