El complejo de cuevas en Tailandia en el que 12 niños y su entrenador de fútbol permanecieron atrapados 17 días antes de ser sacados a salvo mediante un intrincado operativo que incluyó a buzos internacionales se convertirá en un museo para exhibir el rescate, dijo el miércoles el jefe de la misión.

Dos buzos británicos hallaron a los 12 niños de entre 11 y 16 años y a su entrenador de 25 años el lunes de la semana pasada, hambrientos y acurrucados en la oscuridad de una cámara parcialmente inundada y llena de barro, varios kilómetros al interior del complejo.

Los 13 habían quedado atrapados el 23 de junio, cuando exploraban el vasto complejo de cuevas Tham Luang en la provincia de Chiang Rai, al norte de Tailandia. Una tormenta en medio de la temporada de monzones inundó repentinamente sus túneles.

Todos fueron rescatados a salvo tras un operativo plagado de obstáculos que terminó la noche del martes. Un buzo de rescate tailandés murió el viernes durante una misión de reabastecimiento dentro de la cueva, poniendo de relieve los peligros que implicaba la travesía.

"Esta área se convertirá en un museo vivo, para mostrar cómo se desarrolló la operación", dijo el jefe de la misión de rescate, Narongsak Osottanakorn, en una conferencia de prensa.

"Se establecerá una base de datos interactiva", indicó. "Se convertirá en otra gran atracción para Tailandia", agregó Osottanakorn.

Autoridades tailandesas señalan que el rescate de los niños por parte de un equipo multinacional ha puesto a la caverna en el mapa mundial y que existen planes de convertirla en un destino turístico. Pero el primer ministro Prayuth Chan-ocha dijo el martes que se debían implementar medidas adicionales, dentro y fuera de la cueva, para salvaguardar a los turistas.

Chongklai Worapongsathorn, subdirector general del Departamento de Parques Nacionales, Vida Silvestre y Conservación de Plantas, dijo que la cueva estaría cerrada desde el jueves, pero no especificó por cuánto tiempo.