El 12 de junio de 2018 los ojos del mundo estuvieron en el Hotel Capella en la isla de Sentosa en Singapur para presenciar el primer encuentro entre un presidente de Estados Unidos y el líder de Corea del Norte.
Con ello, Donald Trump marcó un cambio en relación entre ambas naciones e inició un nuevo proceso en materia de desnuclearización de la península.
Los meses previos al encuentro estuvieron marcados por reuniones entre el secretario de Estado Mike Pompeo, Kim Jong Un y el general norcoreano Kim Yong-Chol. Además de la amenaza de terminar con las negociaciones y no realizar la esperada cumbre estaban presentes.
El 8 de marzo, la Casa Blanca anunció que jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo viajaría a Corea del Norte para concretar una reunión con el líder de Corea del Norte con el objetivo de analizar un posible encuentro con Trump. En la ocasión, la secretaria de prensa de EE.UU., Sarah Sanders, aseguró que, mientras tanto, las sanciones contra el régimen norcoreano continuarían.
Finalmente, la reunión en Pyonyang se concretó entre el 31 de marzo y el 1 de abril. Instancia donde se compartieron fotografías de ambas autoridades estrechando la mano desde la casa de gobierno del país asiático.
Sin embargo, todavía estaba pendiente la fecha y el lugar concreto donde se llevaría a cabo la cumbre. Información que no fue revelada por Washington hasta el 1 de junio, donde se dio a conocer que el esperado encuentro se llevaría a cabo el 12 de junio en isla de Sentosa en Singapur.
Pero antes de poder concretar la cita, ésta estuvo en peligro cuando Corea del Norte decidió cortar relaciones con Corea del Sur, luego de que se llevaran a cabo una serie a ejercicios militares en conjunto con EE.UU. El gobierno norcoreano amenazó con suspender en encuentro con Trump y el mandatario respondió anunciando que no formaría parte de la cumbre. Pese a esto, días después fue el propio presidente de EE.UU. quien aseguró que estaba abierto a la posibilidad de realizar el encuentro en Singapur.
Finalmente a las 21.04 horas de Chile de la fecha acordada previamente, comenzó el encuentro en el lujoso Hotel Capella. Ambos líderes, de manera histórica, se estrecharon la mano frente a miles de cámaras y dieron por iniciada la cumbre. "Un gusto conocerlo", dijo en inglés el líder norcoreano al saludar el mandatario estadounidense, dando tiempo para que los fotógrafos y camarógrafos pudieron captar de mejor manera el evento. Así, minutos después se inició la bilateral -por cerca de 45 minutos- donde solo estuvieron presentes los intérpretes de cada uno de los líderes. Luego, también a puertas cerradas, comenzó otra reunión pero esta vez, con los respectivos asesores.
Si bien nunca hubo claridad sobre a qué acuerdos se llegaron, desde Washington explicaron que se habló sobre desnuclearización, acuerdo de paz y el inicio de un proceso que "establecería las condiciones para futuras conversaciones".
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Foto: AFP[/caption]
Tras la cumbre en Singapur, comenzaron una serie de cambios en relación a la diplomacia entre ambas partes. Por ejemplo, fueron liberados ciudadanos estadounidenses que se encontraban detenidos por el régimen de Pyongyang, además fueron entregados los restos de soldados de EE.UU. fallecidos durante la guerra de Corea (1950-1953). De acuerdo a la prensa norcoreana y estadounidense, algunas de las bases nucleares de Corea del Norte comenzaron a ser desmanteladas.
Sin embargo, todavía faltan que se concreten parte de los acuerdos alcanzados y con una segunda cumbre a la vista, que por ahora tiene fecha para "fines de febrero" y cuya locación todavía no ha sido revelada, a pesar de que la prensa especializada a dicho que entre los candidatos está Hanoi (Vietnam), Bangkok (Tailandia) y Hawai (EE.UU), donde se podría hablar de un proceso de desnuclearización "final" y "verificado" de Pyongyang.