Las autoridades identificaron a la cuarta víctima en una serie de asesinatos de hombres musulmanes en Albuquerque, Nuevo México, los cuales han desatado temor en las comunidades islámicas de todo Estados Unidos.

Tres de los homicidios ocurrieron en las últimas dos semanas. Ahora las autoridades policiales buscan ayuda para localizar un vehículo que se cree está relacionado con los asesinatos en la ciudad más grande del estado. Los elementos en común fueron la raza y religión de las víctimas, indicaron funcionarios.

Naim Hussain fue asesinado el viernes por la noche, y otros tres hombres musulmanes fueron baleados en emboscadas en los últimos nueve meses. La policía intenta determinar si los homicidios están relacionados.

Los asesinatos han desatado temores más allá de Nuevo México, donde los musulmanes representan menos del 1% de los adultos de la población estatal de 2,1 millones de personas, según el Pew Research Center, un centro de investigación.

“El hecho de que el sospechoso siga prófugo es aterrador”, tuiteó Debbie Almontaser, líder de una comunidad musulmana en Nueva York. “¿Quién sigue?”

En una entrevista telefónica, Almontaser señaló que una amiga suya que vive en Michigan y usa un hiyab para cubrir su cabeza le contó el fin de semana lo preocupada que estaba. “Me decía: ‘esto es tan aterrador. Estoy muy asustada. Viajo sola’”, relató Almontaser.

Hussain, de 25 años, era originario de Pakistán. Su muerte ocurrió apenas días después de las de Muhammad Afzaal Hussain, de 27 años, y de Aftab Hussein, de 41, quienes también eran paquistaníes y miembros de la misma mezquita.

El caso más antiguo es el del asesinato en noviembre pasado de Mohammad Ahmadi, de 62 años y originario de Afganistán.

Anila Abad, secretaria general del Centro Islámico de Nuevo México, describió a una comunidad dolida por los asesinatos, a lo cual se le suman confusión y temor por lo que podría ocurrir más adelante.

Policía tras sospechosos

“Estamos completamente conmocionados y aún intentamos comprender y entender qué pasó, cómo y por qué”, comentó.

Tres de las víctimas acudían al centro, y la cuarta era bien conocida entre la comunidad, dijo Abad.

Algunas personas han evitado salir a menos que sea “absolutamente necesario”, y algunos estudiantes universitarios musulmanes se han estado preguntando si es seguro permanecer en la ciudad. El centro también ha reforzado su seguridad, añadió.

La policía dijo sospechar que el mismo vehículo fue utilizado en los cuatro homicidios, un Volkswagen cuatro puertas color gris oscuro o plateado, posiblemente un Jetta o Passat con vidrios oscurecidos. Las autoridades difundieron imágenes con la esperanza de que las personas puedan ayudar a identificarlo, y ofrecieron una recompensa de 20.000 dólares por información que derive en un arresto.

Los investigadores no revelaron dónde fueron captadas las imágenes ni qué los llevó a sospechar que el vehículo estuvo involucrado en los homicidios. Gilber Gallegos, portavoz de la policía, dijo el lunes en un correo electrónico que la agencia ha recibido pistas sobre el automóvil, pero no entró en detalles.

“Tenemos un vínculo muy, muy sólido”, dijo el alcalde de Albuquerque, Tim Keller, el domingo. “Tenemos un vehículo de interés... Tenemos que encontrar este vehículo”.