Luisa González y Daniel Noboa pasarían al balotaje por la presidencia de Ecuador, de acuerdo a los primeros datos oficiales dados a conocer el domingo por el Consejo Nacional Electoral (CNE) con el 23,38% de los votos contados.
Millones de ecuatorianos votaron el domingo en las elecciones presidenciales y legislativas tras una campaña ensombrecida por el derramamiento de sangre, en medio de la esperanza de los votantes de que el ganador saque al país del espiral de violencia y problemas económicos en que se encuentra.
González, protegida del expresidente Rafael Correa, lideraba la votación con un 33,04% de lo votos, seguido por el exlegislador Noboa con un 24,39%. Christian Zurita, quien ocupó el lugar del asesinado Fernando Villavicencio, aparece tercero con el 16,29% de las preferencias.
De haber balotaje, tendría lugar el 15 de octubre.
Los partidarios de González, reunidos en el sur de Quito, donde se esperaba que la candidata hablara más tarde, dijeron que querían un retorno de los programas sociales de Correa y mejores oportunidades de trabajo.
“Siento como mujer que ella va a luchar por el pueblo”, dijo Fany Tarqui, de 52 años, que llevó a sus dos hijas y a su perro a la manifestación. “Queremos tranquilidad y fuentes de trabajo”.
Jan Topic, quien dice que fue miembro de la Legión Extranjera francesa, aparecía cuarto con el con el 14,60% de los votos.
González y Noboa se han unido a sus competidores para comprometerse a luchar contra el fuerte aumento de la delincuencia, que el gobierno actual atribuye a las bandas de narcotraficantes, y mejorar la economía en apuros, cuyos problemas han provocado un aumento del desempleo y la migración.
La seguridad ha ocupado un lugar central en la contienda desde el asesinato del periodista anticorrupción y exlegislador Fernando Villavicencio, quien fue baleado cuando salía de un acto de campaña en Quito este mes.
Otros candidatos han denunciado ataques en su contra, aunque en varios casos la policía ha dicho que la violencia no estaba dirigida a los aspirantes. Votantes en Quito y Guayaquil dijeron que la seguridad era su principal demanda para el nuevo presidente.
“Lo primero es la seguridad y después la economía y el empleo. Sin seguridad no hay inversión, no hay empresas, no hay empleo”, dijo la empleada pública Patricia Simbaña, quien sufragó en una escuela de Quito, donde Zurita emitió su voto en medio de una avalancha de periodistas y soldados fuertemente armados.