Alberto Fujimori solía consultar con videntes y "brujas" y en algún momento lo mismo hizo Hugo Chávez. En América Latina el vudú, la santería y otros cultos paganos forman parte de la cotidianidad, al punto que uno de los principales consejeros de Jair Bolsonaro es el astrólogo Olavo de Carvalho. A este "club" con guías espirituales ahora se ha sumado Juan Guaidó, que tiene a un "adivino" como asesor informal. Se trata de "David", quien ha vinculado al líder opositor venezolano como descendiente de Guaicaipuro, un cacique nativo indígena y líder de varias tribus Caribes del siglo XVI.

"Un hombre con anteojos de búho se sentó entre nosotros. Se presentó como David, el astrólogo del presidente", escribió el periodista estadounidense Jon Lee Anderson, en un reportaje sobre Guaidó y Venezuela publicado en la revista The New Yorker.

Hasta el artículo de Jon Lee Anderson, influyente cronista y voz autorizada en asuntos sobre política latinoamericana, David era un personaje desconocido. De hecho, nunca había sido mencionado como parte del círculo del dirigente opositor.

"Guaidó en sí, es como un buen venezolano más: agradable en su persona, de risa fácil y muy entrador en el sentido humano", explica a La Tercera el propio periodista norteamericano. Y agrega que si bien no tiene un discurso muy elaborado, "con su juventud, su optimismo y su arrojo (hay que reconocerle cierta valentía por su disposición a desafiar al gobierno repetidamente) él ofrece un aire fresco, quizás, a los que buscan un cambio, y una sensación de posible porvenir".

Poco es lo que se sabe, hasta ahora, del origen de David y el impacto de sus predicciones sobre el actuar de Guaidó en Venezuela. Ambos se habrían conocido en La Guaira, estado de Vargas. Y a su juicio, de acuerdo con el reportaje de Jon Lee Anderson, los cubanos "habrían practicado artes oscuras para llevar a Maduro al poder".

Fue en un viaje a Vargas, el estado natal de Guaidó, cuando Jon Lee Anderson vio por primera vez a David. Junto a ellos también se encontraba el jefe de gabinete, Roberto Marrero (fue apresado el pasado 21 de marzo).

El astrólogo venezolano no solo predice cómo serán los trayectos de Guaidó en su labor como líder de la oposición, sino que también lo apuntó como "el elegido" para liberar Venezuela. De acuerdo con David, todos los líderes de Venezuela serían "reencarnaciones de sus predecesores".

De esta manera, así como Guaidó sería descendiente de Guaicaipuro, Chávez también. En 2001, mediante un decreto, el entonces Presidente aprobó el traslado de los restos del cacique al Panteón Nacional, "como acto de reivindicación histórica de la heroica resistencia de los pueblos originarios a la conquista y ocupación del imperio español". De todas formas, según la explicación que dio David, Juan Guaidó también tendría entre sus ancestros a Tiuna, otro antiguo jefe indígena.

"Amigos desde antes"

Pero en el círculo de Guaidó intentan bajarle el perfil al rol del astrólogo. Así, distintas fuentes comentaron a La Tercera que David no es el astrólogo permanente del presidente encargado de Venezuela, aunque sí se conocen. "Son amigos desde antes y la astrología responde a su profesión", sostienen.

"Coincidió en la entrevista con Jon Lee Anderson que esta persona estuvo presente, pero es parte de un cuento, de tratar de retratar un Macondo. Pero no es así, porque Juan Guaidó no está en ese asunto", agregaron desde su círculo, reiterando que es solo una amistad y que el líder opositor nada tiene que ver con la astrología.

Consultada sobre la amistad entre David y Guaidó, Fabiana Rosales, la esposa del líder opositor, no quiso confirmar el vínculo y solo dijo a La Tercera que "se conocen hace un tiempo".

Para el filósofo venezolano y académico de la Universidad Simón Bolívar Erik del Bufalo, "la relación entre política y esoterismo en Latinoamérica es muy particular", y así como a Hugo Chávez se lo vinculó con brujerías, magia y santería, "Guaidó tiene su inclinación por la astrología. (Henrique) Capriles, quien fue candidato a la Presidencia, también tenía su inclinación por la mística cristiana y la metafísica de Conny Méndez, utilizando sus frases de que 'el tiempo de Dios es perfecto'".

Méndez fue una famosa teósofa y cantante venezolana, cuya popularidad se extendió en las décadas de los 50, 60 y 70 en su país. "Esto no tendría nada de malo en sí mismo, pero ahora en Venezuela todo pareciera una estrategia política. Una cosa son los refuerzos espirituales y mentales de un político, y otra es la estrategia que lleva a un fin", concluye Del Bufalo sobre los métodos que también calificó de "premodernos".