La dura ola polar que azota el norte de Estados Unidos mantiene a millones de personas sin electricidad -y en algunos casos calefacción - desde inicio de esta semana y ya suma una treintena de víctimas fatales. Las temperaturas extremas también afectan el norte de México donde han muerto al menos seis personas.

El estado de Texas que tiene casi 29 millones de habitantes, está experimentando las peores dificultades para satisfacer esta explosión de la demanda.

En este contexto, el viaje al caribe mexicano del senador Ted Cruz provocó una ola de críticas de parte de los habitantes del lugar de los miembros del partido demócrata de Texas que exigen su renuncia.

La polémica comenzó cuando en redes sociales aparecieron imágenes de Cruz en Cancún. Las fotografías fueron verificados y se confirmó la identidad del senador republicano. No fue hasta hace unas horas, que la oficina legislador aliado de Donald Trump publicó una declaración pública sobre su polémico viaje.

En la misiva se indica que el republicano viajó junto a sus hijas y su esposa el día miércoles, pero tenía contemplado regresar al día siguiente. “Con las clases canceladas por unas semanas, nuestras hijas nos pidieron tomar un viaje con amigos. Queriendo ser un buen padre, volé junto a ellas anoche y vuelo de regreso esta tarde”.

Por su parte, el líder del oficialismo en Texas, Gilberto Hinosoja, aseguró a The Washington Post que Cruz “demuestra que es un enemigo de nuestro estado al abandonarnos en el momento en que más necesitamos ayuda”.

“Cruz es un emblema de lo que se han convertido el Partido Republicano en Texas y sus líderes: débiles, corruptos, ineptos y políticos que buscan su propio beneficios y no les interesa el bienestar de quienes los eligieron”, remató.

Cruz fue uno de los pocos senadores que defendió -sin argumentos- la idea del fraude electoral en las elecciones presidenciales donde ganó Joe Biden.

Suministros cortados

Varias centrales eléctricas que funcionan con gas natural, energía eólica o nuclear y que abastecen a ciudades como Austin o Houston sufrieron una interrupción en su funcionamiento por estas condiciones extremas.

ERCOT, la empresa encargada de la distribución de energía en Texas, declaró el estado de emergencia durante la noche del domingo al lunes y decidió, como precaución, cortar ciertas fuentes de energía para evitar la saturación de la red. Algunas familias se quedaron sin electricidad durante más de 48 horas cuando el termómetro bajaban a cifras pocas veces vistas.

Más de 3,7 millones de residentes y comercios no tenían electricidad el martes por la tarde en todo Estados Unidos, 3,2 millones de ellos en Texas, según el sitio Poweroutage.us.

Algunos incluso se despertaron sin agua corriente.

La condiciones peligrosas por la tormenta afectaron los envíos de vacunas de Covid-19, interrumpiendo las inyecciones previstas, señalaron las autoridades sanitarias.