"¡Mi familia va a crear una subvención para eliminar sus préstamos estudiantiles!". Estas fueron algunas de las palabras que los casi 400 estudiantes de la Morehouse College que se graduaron el domingo probablemente nunca olvidaran. El multimillonario Robert F. Smith, de 56 años, llegó a la ceremonia en Atlanta para recibir un doctorado "honoris causa" en esa casa de estudios, pero tras unos minutos de discurso sus palabras se convirtieron en gritos y lágrimas de los presentes que se miraban incrédulos para después comenzar a abrazarse emocionados ante el "regalo" a la generación 2019. Sin embargo, la donación del empresario afroamericano abre el debate de las deudas que enfrentan los universitarios estadounidenses.
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"Cero deudas universitarias". Lo que para algunos es un sueño, en el caso de los estudiantes de esta universidad privada para hombres, históricamente creada e integrada por afroamericanos, se convertirá en realidad. Según el diario Washington Post, el estimativo del obsequio de Smith es difícil de estimar, pero podría estar en el rango de los US$ 10 millones, si bien The Associated Press eleva la cifra a US$ 40 millones. Se calcula que los 396 graduados pagaron US$ 48.000 por año de estudio entre matrícula, alojamiento, comidas y otros gastos. "Es un regalo de liberación", señaló David A. Thomas, rector de la Morehouse College.
El empresario es fundador y presidente de Vista Equality Partners, una compañía de inversiones que se especializa en invertir en software. Según el ranking Forbes, Smith está en el puesto 355° de la lista de multimillonarios de este año, con una fortuna de US$ 5.000 millones. De hecho, la edición del año pasado de la revista lo denominó como el "afroamericano más rico de Estados Unidos". Su empresa fundada en 2000 es una de las "firmas de capital privado con mejor desempeño", que administra cerca de US$ 46 mil millones.
"(Para que) todas las clases tengan la misma oportunidad en el futuro. En nombre de las ocho generaciones de mi familia que han estado en este país, vamos a poner un poco de combustible en su autobús", fue una de las frases del discurso con que Robert F. Smith sorprendió a los estudiantes al anunciar que no deberán pagar por sus estudios universitarios.
Sin embargo, el "regalo" a la generación 2019 del Morehouse College dejó en evidencia una de las mayores dificultades que enfrentan los jóvenes universitarios en Estados Unidos: las deudas. La Reserva Federal sostiene que cuatro de cada 10 estadounidenses que se gradúan deben devolver préstamos o créditos universitarios, por lo que el monto total de deuda asciende a US$ 1,5 billones. De esta manera, según The College Board, la deuda media de un graduado es de US$ 28.400, una cifra que aumenta en el caso de los estudiantes de universidades privadas o de élite.
Según el diario El País, el promedio de matrícula en un establecimiento de educación superior público es de US$ 14.210 si el estudiante se mantiene en el mismo estado del que proviene. Si éste decide emigrar aumenta a US$ 20.090, por gastos de estadía. Los altos costos implican que más de 44 millones de estadounidense mantienen deudas por estudios.
Ante esto, el escenario de los jóvenes parece complicado, especialmente porque los centros de educación superior mantienen un alza anual de matrículas, mientras existe un "estancamiento" en los sueldos. Por ello muchas familias prefieren retrasar los estudios antes que solicitar créditos para que sus hijos "se endeuden" después de salir de la universidad.