Defensa de Trump en juicio político: “La acusación ante el Senado es un acto de venganza injusto y descaradamente inconstitucional”
El 13 de enero Trump fue imputado por la Cámara de Representantes por “incitación a la insurrección” en el asalto de sus partidarios al Capitolio, ocurrido una semana antes. Los abogados del expresidente aseguran que su discurso fue retórico y que no se le puede responsabilizar de los desmanes de sus seguidores.
La defensa de Donald Trump comenzó este viernes su argumentación en el juicio político del expresidente estadounidense apremiando a los senadores a rechazar la acusación por considerarla “un acto de venganza política” y “descaradamente inconstitucional”.
“La acusación ahora ante el Senado es un acto de venganza política injusto y descaradamente inconstitucional”, dijo el abogado Michael van der Veen.
“Como cualquier otra caza de brujas por motivos políticos en la que se ha involucrado la izquierda durante los últimos cuatro años, este juicio político está completamente divorciado de los hechos, las pruebas y los intereses del pueblo estadounidense”, dijo.
“El Senado debe votar rápida y decisivamente para rechazarlo”, afirmó.
El 13 de enero, una semana antes de dejar la Casa Blanca, Trump fue imputado por la Cámara de Representantes del cargo de “incitación a la insurrección” en el asalto de sus partidarios al Capitolio, ocurrido una semana antes.
El jueves, los demócratas de la Cámara Baja que ofician de fiscales en el proceso concluyeron su argumentación después de dos días de presentaciones, quienes incluyeron videos de los disturbios en la sede del Congreso el 6 de enero.
Los legisladores demócratas a cargo de la acusación alegaron que Trump avivó deliberadamente la tensión nacional después de perder la reelección ante Joe Biden el 3 de noviembre con una campaña de afirmaciones infundadas en las que denunciaba un fraude electoral masivo.
La defensa de Trump tiene ahora 16 horas repartidas en dos días para exponer su caso. Pero como muestra de su interés en una rápida votación, los abogados de Trump adelantaron que usarán tan solo tres o cuatro horas.
Biden, “ansioso”
La toma del Capitolio el 6 de enero tuvo lugar poco después de un masivo mitin organizado por Trump cerca de la Casa Blanca, en el que pidió a la multitud que marchara hacia el Congreso, que entonces se aprestaba a certificar la victoria de Biden.
Cinco personas, entre ellas un policía y una mujer a la que dispararon durante los disturbios, murieron como resultado del caos desatado.
Los “fiscales” en el juicio político consideraron que el exmandatario, quien nunca expresó remordimiento por alentar a sus partidarios, es tan peligroso que se le debería prohibir ocupar el cargo nuevamente.
Pero los abogados del expresidente sostienen que su discurso fue retórico y que no se le puede responsabilizar de los desmanes de sus seguidores.
También han dicho que el juicio en sí mismo es inconstitucional porque Trump dejó el cargo el 20 de enero, aunque el Senado ya rechazó este planteo en una votación el martes.
Para condenar al exmandatario es necesaria una mayoría de dos tercios, lo que significa que 17 republicanos deberían sumarse a los 50 demócratas del Senado.
Sin embargo, el solo hecho de que un grupo de republicanos vote por condenarlo sería un hito histórico contra Trump, y alimentaría un conflicto en el partido sobre si seguir su visión populista y divisiva o volver a valores más moderados.
“Estoy ansioso por ver qué hacen mis amigos republicanos”, dijo más temprano Biden, quien fue senador por 35 años.
Una destacada figura republicana y posible futura candidata presidencial, la exembajadora ante la ONU Nikki Haley, dijo que es hora de romper con Trump. “No podemos permitir que eso vuelva a suceder”, dijo.
“Paquete de entretenimiento”
Las imágenes y audios presentados por la parte acusadora mostraron a enardecidos trumpistas persiguiendo en el Capitolio a los oponentes de Trump, mientras figuras políticas importantes, incluido el entonces vicepresidente Mike Pence, corrían buscando refugio.
David Schoen, otro de los abogados de Trump, se burló del video como “un paquete de entretenimiento”.
Pero el líder demócrata de la acusación, Jamie Raskin, subrayó que Trump había estado alentando el extremismo incluso antes del día de las elecciones, al socavar constantemente la confianza pública en el proceso electoral.
“Esta insurrección pro-Trump no surgió de la nada”, dijo, señalando que es imperativo que el Senado condene a Trump y le prohíba postularse nuevamente a la Casa Blanca en 2024. “¿Apostarían el futuro de su democracia a eso?”, preguntó a los senadores.
“Condénenle”
El senador republicano Bill Cassidy reconoció que las imágenes de video son “potentes”, pero estimó que “aún está por verse” cómo influirán al final.
Otros senadores republicanos ya indicaron que están decididos a no desafiar a Trump, quien ha amenazado con descarrilar sus carreras si respaldan la acusación en su contra.
“El voto de ‘No culpable’ está creciendo”, dijo en Twitter el jueves el influyente Lindsey Graham. “Creo que la mayoría de los republicanos encontraron ofensiva y absurda la presentación” de la acusación.
Hillary Clinton, quien perdió la elección con Trump en 2016 y es figura del odio de los trumpistas, hizo un fuerte llamado a la condena. “Cumplan su juramento. Condénenle”, tuiteó este viernes a los senadores.
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