Cuando el reloj marcaba las 10 de la mañana en Escocia, una carroza fúnebre abandonó este domingo el Castillo de Balmoral para concluir la última visita de su más ilustre inquilina: la reina Isabel II. Tras la muerte de la monarca que más tiempo estuvo al mando de Reino Unido, su cuerpo comenzó así su último viaje antes del funeral de Estado, programado para el próximo 19 de septiembre. Su destino es Londres, y tiene contemplado su paso por localidades importantes para la monarca, en un recorrido en que los británicos tendrán la oportunidad de darle su último adiós.
Construido en roble, el ataúd que resguarda los restos mortales de la monarca se encontraba en el salón de baile de su querido Balmoral. Definido por medios británicos como uno de los pocos lugares en el mundo donde la reina podía sacarse la corona y ser simplemente Isabel, fue también el escenario de su fallecimiento el jueves pasado, en compañía de sus familiares. Este domingo, guardabosques del castillo se encargaron de posar el cuerpo en la carroza que la llevó hacia el Palacio de Holyroodhouse, en Edimburgo, su primer destino en el último viaje de la monarca.
En las afueras de la finca comprada por la reina Victoria en el siglo XIX y durante el camino de 280 kilómetros que la separaban de la capital de Escocia, cientos de británicos la esperaban para despedirse. Algunos lanzaban rosas blancas y claveles, mientras otros grababan con sus celulares el histórico momento. Según detallo The Associated Press, el féretro iba envuelto en el Estandarte Real de Escocia y fue adornado por una corona de flores sacadas del propio Castillo de Balmoral, entre las cuales se encontraba una Lathyrus odoratus o guisantes de olor, una de las flores favoritas de la fallecida reina.
Tras un viaje de seis horas a través de ciudades escocesas como Dyce, localidad donde la reina inauguró oficialmente en 1975 el primer oleoducto de Reino Unido en el Mar del Norte, la caravana compuesta por siete vehículos llegó al Palacio de Holyroodhouse, residencia escocesa oficial de la monarca británica y lugar en el que su cuerpo reposó durante la noche del domingo.
En paralelo, el rey Carlos III se reunió en el Palacio de Buckingham durante el domingo con la secretaria general de la Commonwealth, Patricia Scotland KC, y este lunes, acompañado por la reina consorte Camilla, viajarán por aire a la capital de Escocia. Esto iniciará la Operación Spring Tide (Marea de Primavera), donde el nuevo monarca recorrerá las cuatro naciones de Reino Unido como rey por primera vez.
Como una muestra de unidad y respaldo, la también nueva primera ministra británica, Liz Truss, será parte de la gira. La líder del Partido Conservador, quien fue parte de la comitiva que el sábado juró lealtad al rey en una sesión especial del Parlamento británico, acompañará y encabezará los días de duelo nacional decretados por Carlos III en Reino Unido.
“En cuanto a la participación de la primera ministra, se unirá al rey cuando encabece el luto nacional en todo Reino Unido, asistiendo a los servicios de reflexión en Escocia el lunes por la tarde, en Irlanda del Norte el martes y en Gales el viernes”, dijo su portavoz a los periodistas locales.
Tras la llegada de los máximos representantes del poder británico, una comitiva acompañará a la fallecida reina hasta St. Giles, la Catedral de Edimburgo, donde por 24 horas la gente podrá entregar sus condolencias. Al mismo tiempo, el rey Carlos III iniciará formalmente su gira en el palacio de Holyroodhouse, donde se reunirá con la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon.
Ya el martes, el nuevo monarca junto a la primera ministra Truss se trasladarán a Belfast, en Irlanda del Norte. Ahí los acompañarán líderes de partidos y el secretario de Estado para Irlanda del Norte, el diputado Chris Heaton-Harris. Un vuelo los llevará de vuelta a Londres para aguardar la llegada del féretro de la reina Isabel II, en lo que será su retorno al Palacio de Buckingham.
Acompañada por su única hija, la princesa Ana, un avión las trasladará ese mismo día desde el aeropuerto de Edimburgo hasta Londres, vuelo que se estima llegue cerca de las 19.00. La familia real esperará la llegada del ataúd al Palacio de Buckingham, donde descansará hasta el miércoles.
Programado para las 14.00 de ese día, el recorrido con el féretro de la monarca incluirá varios de los lugares más relevantes de Londres, ciudad que la vio gobernar por 70 años. Según el itinerario oficial, el viaje durará 40 minutos aproximadamente, el que estará rodeado por un desfile militar y será encabezado por el rey Carlos III. Westminster Hall, el edificio más antiguo dentro del Palacio de Westminster, sede del Parlamento, será donde reposará nuevamente el cuerpo de la fallecida reina.
Se espera que cientos de miles de personas lleguen a presentar sus ofrendas, en un evento que no ocurría desde la muerte y posterior funeral del destacado primer ministro británico Winston Churchill, en 1965.
La reina permanecerá cuatro días en Westminster Hall para que la gente pueda presentar sus respetos. El lunes 19 por la mañana una procesión la escoltará a la Abadía de Westminster para realizar el funeral de Estado. El mismo sitio que vio su coronación el 2 de junio de 1953 le dará su último adiós. Tras la ceremonia, el féretro será escoltado hacia la iglesia de San Jorge, en la Capilla de Windsor, cerrando el “último gran viaje” de la reina Isabel II, como lo describió este domingo la columnista del diario The Telegraph Judith Woods.