Cuando Pedro Castillo disolvió el Congreso poco antes del mediodía del miércoles, no se le ocurrió que podría terminar detenido. Poco antes de ser vacado por el Congreso, tras 497 días en el poder, el exmandatario decidió retirarse por la puerta trasera de Palacio de Gobierno en compañía de su familia, llevando en bolsas de colores sus pertenencias.
Fuentes consultadas por La Tercera indican que Castillo se dirigía rumbo a la Embajada de México, ubicada en el barrio de San Isidro en Lima, cuando los agentes de Seguridad del Estado que lo resguardaban recibieron la orden de sus superiores de detenerse. El diario Perú 21 señala que Castillo tenía como segunda opción las sedes diplomáticas de Venezuela y Bolivia, pero el vehículo en el que viajaba se detuvo en las inmediaciones de la avenida Wilson en el Cercado de Lima, a pocos metros de la Clínica Internacional. Su comitiva ya estaba atascada por el caótico tráfico limeño del mediodía.
El diario La República tuvo acceso al acta de intervención suscrita por el jefe de la División de Seguridad Presidencial, coronel Walter Ramos Gómez, donde se informa que fue el jefe de la Escolta presidencial, mayor Luis Alarcón Trujillo, quien comunicó al jefe de la División de Seguridad Presidencial, coronel Walter Ramos Gómez, y al mandamás del Departamento de Escolta de Seguridad Presidencial, comandante Miguel Carpio Zúñiga, que Castillo se retiraba de Palacio con rumbo impreciso.
“Siendo la 1:42 p.m., aproximadamente del día 7 de diciembre de 2022, el instructor (quien suscribe el documento) coronel PNP (Policía Nacional del Perú) Walter Ramos Gómez, jefe de la División de Seguridad Presidencial, y el comandante PNP Miguel Carpio Zúñiga, jefe del Departamento de Escolta de Seguridad Presidencial, a horas 1:20 p.m., aproximadamente, fuimos alertados por el mayor PNP Luis Alarcón Trujillo, jefe de la Escolta presidencial, del desplazamiento con dirección desconocida del Presidente de la República, siendo que la familia presidencial abordó dos vehículos asignados a su servicio”, se indica en el documento.
El acta del registro señala que en el vehículo se encontraba Castillo, junto con su cónyuge Lilia Paredes Navarro, y la niña Alondra, de 6 años, además del expremier Aníbal Torres, quien se convirtió en el abogado del exmandatario.
“En el primero de ellos subió el Presidente de la República en compañía de su señora esposa, Lilia Paredes Navarro, y su menor hija, A. C. N., y del doctor Aníbal Vásquez Torres. Cuando nos encontrábamos a la altura de la intersección de las avenidas Tacna y Nicolás de Piérola, el suboficial Nilo Irigoin Chávez, seguridad inmediata del presidente, ordenó al suboficial Jossep Grández López, conductor del vehículo de placa EGY-552, se dirija a la Embajada de México, ubicada en la avenida Jorge Basadre 710 en San Isidro, por lo que prosiguió con dirección a la sede de esta embajada”, se indica en el relato de lo sucedido.
Así, Castillo fue trasladado en helicóptero pasadas las 21 horas del miércoles, al penal de Barbadillo en la Diroes, en Ate, como parte de la investigación de la Fiscalía en su contra tras su fallido golpe de Estado.
En el trayecto, dice el diario La República, el exmandatario peruano estuvo esposado y fue acompañado de fuerzas policiales para que pudiera pasar la primera noche recluido en un ambiente habilitado especialmente para él. La prisión se conoce como Diroes, un centro penitenciario acondicionado para expresidentes y en donde se encuentra Alberto Fujimori (1990-2000).
Mientras era conducido a este establecimiento, un equipo del Ministerio Público, encabezado por la fiscal general Patricia Benavides, y de la Policía Nacional, hacía su ingreso al Palacio de Gobierno, como parte de las diligencias preliminares contra Castillo por los delitos que se le imputan.
Previamente, Castillo había permanecido más de ocho horas en la Prefectura de Lima, junto a Torres, quien fue uno de los primeros que llegaron hasta la Diroes para ver la situación en la que se encontraba el exmandatario.
Fuentes consultadas por La Tercera señalan que quienes lo pudieron visitar indicaron que Castillo se encontraba de buen estado de salud. El exmandatario recibió durante el día varias visitas, entre ellas la congresista Kelly Portalatino y también el embajador de México en Lima.
Por otro lado, el juez supremo, Juan Carlos Checkley, ordenó siete días de detención preliminar contra Castillo, como parte de la investigación preliminar que se le sigue por el presunto delito de rebelión. La decisión fue adoptada luego de una audiencia en la que la fiscalía sustentó la necesidad de la medida para asegurar las indagaciones.
Mientras que su hermana, Gloria Castillo, habló con la cadena RPP y detalló que estarán al lado del expresidente “como familia”. “Vamos a dar nuestro respaldo y nuestra solidaridad a nuestro hermano porque todos como hermanos estamos ahí. El caso político lo verá él (…) Los nueve hermanos estamos con él”, admitió.
Finalmente, reveló que, sin importar el panorama político, la familia seguirá apoyando a exmandatario y que están evaluando volver a Chota, en Cajamarca. “Seguimos fuertes, y seguramente el pueblo estará con el señor expresidente”, añadió.