La carrera por la nominación presidencial del Partido Demócrata está desatada y ya han comenzado a surgir grandes divisiones entre los aspirantes, especialmente en los temas de salud e inmigración. Así, el único asunto que los une es su afán por destronar al Presidente Donald Trump en 2020.
Esto quedó al descubierto en el debate que se realizó la noche del martes y que tuvo como principales exponentes a Bernie Sanders (16,2% en las encuestas) y Elizabeth Warren (14,3%), quienes se pelean el segundo lugar entre los aspirantes demócratas, y que defendieron sus propuestas inclinadas hacia la izquierda, por las cuales Trump suele calificar a los demócratas de "socialistas".
A su vez, los aspirantes moderados, señaló el diario The New York Times, criticaron las propuestas de Sanders y Warren por "poco realistas". En ese sentido, dijeron que un sistema de salud con un pagador único no funcionaría nunca en Estados Unidos. También insistieron en que la descriminalización de los cruces en la frontera sería políticamente tóxica. Además los acusaron de malentender la economía.
Pero Sanders y Warren contrarrestaron, señalando que a sus contendores les faltaba ambición para luchar por políticas que ayuden a la mayoría de los votantes y el coraje para ganar una elección difícil contra Trump.
El portal Axios indicó que Warren y Sansers parecían los líderes de facto del partido, mientras que para el corresponsal de la BBC en EE.UU., Anthony Zurcher, el debate ha dividido al grupo en dos: los moderados y los progresistas. "Considerando que Warren y Sanders se encuentran al tope de las encuestas, esta dinámica terminó ayudando a elevar algunos de los candidatos moderados", señaló.
Mientras ambos senadores intentaban sacar cuentas alegres del debate, este miércoles tiene lugar el segundo foro, transmitido por CNN y que -según los analistas- es clave porque permitiría reducir el número de aspirantes de cara al próximo que se realizará en septiembre, cinco meses antes de la primera votación de las primarias demócratas, el 3 de febrero de 2020 en Iowa.
Se espera que la atención esté centrada en el exvicepresidente Joe Biden, favorito para competir contra Trump en las elecciones de noviembre de 2020, con 32,2% de intención de voto según RealClearPolitics. Esto, luego de su mediocre desempeño en el primer debate de fines de junio en Miami.
Biden, de 76 años, tiene como principal rival a la senadora afroamericana Kamala Harris (cuarta en los sondeos, con 10,8%), quien hace un mes le hizo perder respaldo al confrontarlo sobre asuntos raciales.
Según el columnista Ross Douthat de The New York Times, la división demócrata podría ayudar a Biden, porque es el "único moderado que importa". Además, el exvicepresidente logró remontar en las encuestas luego de una caída tras el debate pasado.
Los debates han tenido lugar en dos estados clave, Florida y Michigan, dos de los botines de 2020.