En medio de una jornada de disturbios en las cercanías del Capitolio en Washington DC, en el estado de Georgia los demócratas obtuvieron dos escaños en el Senado y con ello aseguraron el control de la cámara.

De este manera la oposición alcanza el mismo número de legisladores de los republicanos y la futura vicepresidenta, Kamala Harris, será la encargada de desempatar las discusiones y votaciones de proyecto.

El candidato Jon Ossoff obtuvo la mayoría de los votos y venció al republicano David Perdue. Más temprano Raphael Warnock, que se convertirá en el primer senador afroamericano elegido en Georgia.

Los demócratas ahora podrán controlar ambas cámaras así como la Casa Blanca por primera vez desde los dos primeros años de la presidencia de Barack Obama, cuando lanzó un gigantesco paquete de medidas para salvar a la economía tras la crisis de 2008/2009 y sancionó una ley que extendió o mejoró la cobertura médica de millones de estadounidenses.

Biden podría ahora concretar medidas prioritarias  empezando por ayudas de 2.000 dólares a cada estadounidense perjudicado por las consecuencias económicas del coronavirus. Esa iniciativa era apoyada hasta por Trump pero había sido bloqueada por el jefe de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell.

Otra de las metas que podría concretar sería la de elevar el salario mínimo a 15 dólares por hora en todo el país, aliviar la carga de la deuda de estudiantes y crear una “opción pública” de atención médica; un viejo sueño de los demócratas que quieren ofrecer un seguro de salud más barato y respaldado por el gobierno para competir con las empresas privadas.