Demócratas piden dimisiones tras el escándalo de la filtración sobre planes de guerra en Yemen

Investigaciones o dimisiones es lo que piden demócratas luego del grave error cometido por funcionarios de seguridad nacional estadounidenses, que incluyeron por error a un periodista en un chat donde se discutían secretos militares.
Tras el desastre comunicacional ocurrido el lunes, cuando altos funcionarios de Seguridad Nacional de Estados Unidos incluyeran a Jeffrey Goldberg, periodista y redactor jefe de la revista The Atlantic, a un grupo de la aplicación Signal donde se discutían planes de guerra en Yemen, opositores a Donald Trump piden investigaciones y, en última instancia renuncias.
Así lo hizo saber un grupo de demócratas que este martes, durante una sesión informativa del Senado sobre las amenazas a la seguridad nacional, plantearon que lo ocurrido era una “vergüenza”, dijo el senador Michael Bennet, de Colorado, al director de la CIA, John Ratcliffe.
El líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, calificó el extraordinario error como “una de las violaciones de inteligencia militar más sorprendentes que he leído en mucho, mucho tiempo”.

En el chat de mensajería encriptado -pero de Signal, una aplicación comercial- se encontraba el vicepresidente de EE.UU., JD Vance, el secretario de Defensa, Pete Hegseth; el secretario de Estado, Marco Rubio, y la directora de inteligencia nacional, Tulsi Gabbard. Signal no está aprobado por el gobierno como una herramienta para compartir información confidencial.
“Fue imprudente no comprobar quién estaba. Fue imprudente tener esa conversación en Signal. No puedes ser imprudente como asesor de Seguridad Nacional”, dijo un alto funcionario de inteligencia al medio Politico.
Pese a la presión demócrata por una investigación profunda, Trump le bajó el perfil al hecho durante el martes al plantear que su asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, no debería disculparse por el hecho. “Creo que lo está haciendo lo mejor que puede. Es un equipo y una tecnología que no son perfectos, y probablemente no volverá a usarlos”, dijo a la prensa local. “No creo que deba disculparse”, añadió.
Durante una reunión con embajadores estadounidenses, el mandatario planteó: “No había información clasificada, según tengo entendido”. Más tarde, calificó a The Atlantic como “una revista fracasada”, mientras que a su redactor jefe, Jeffrey Goldberg, un “completo canalla”.
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