El Departamento de Justicia dijo el martes que descubrió esfuerzos por obstruir su investigación sobre el hallazgo de documentos clasificados en la propiedad en Florida del expresidente Donald Trump, y que “probablemente se ocultaron y retiraron registros del gobierno” de un almacén en la residencia.

La afirmación formaba parte de un documento presentado ante la corte el martes por la noche, y que ofrecía la cronología más detallada hasta ahora de las interacciones entre miembros del Departamento de Justicia y representantes de Trump en torno a la presencia de los documentos en Mar-a-Lago.

El Departamento indicó que los abogados de Trump les dijeron en junio que todos los archivos que se habían llevado desde la Casa Blanca se guardaban en un único lugar, un almacén en Mar-a-Lago, y “no había otros archivos almacenados en ningún espacio privado de oficina ni otro lugar en el recinto y que todas las cajas disponibles se habían revisado”.

Sin embargo, en su registro de este mes, los agentes del FBI encontraron documentos clasificados tanto en esa sala de almacenaje como en la oficina del expresidente, incluidos tres documentos clasificados que no estaban en cajas, sino en escritorios de oficina.

El reporte respondía a una petición del equipo legal de Trump de que se hiciera una revisión especial de los documentos confiscados durante el cateo del 8 de agosto en Mar-a-Lago. La juez federal de distrito Aileen Cannon tenía previsto escuchar alegaciones sobre la cuestión.

Los abogados del exmandatario pidieron la semana pasada que se nombrara a un experto especial encargado de revisar los archivos incautados y apartar los documentos protegidos por privilegios legales. Cannon dijo el sábado que su “intención preliminar” era nombrar a una persona con esa tarea, pero también dio la oportunidad de responder al Departamento de Justicia.

El Departamento dijo el lunes que ya había completado su análisis de los documentos que podrían estar sujetos a privilegios legales e identificó un “lote limitado de materiales que podrían contener información amparada por la confidencialidad entre abogado y cliente”.

Por otro lado, el equipo legal de Trump se amplió con la incorporación de otro abogado. El exsecretario de Justicia de Florida Chris Kise se sumó al equipo que representa al expresidente.