Fuerzas estadounidenses derribaron este lunes un dron que sobrevolaba su embajada en Bagdad, anunciaron fuentes de seguridad, horas después de un nuevo ataque con cohetes sobre una base de soldados norteamericanos en el oeste de Irak.
En la noche los sistemas de defensa estadounidenses C-RAM entraron en acción lanzando salvas, mientras fuentes de seguridad iraquíes dijeron que interceptaron el dron, una nueva modalidad de ataque usado por grupos apoyados por Irán en Oriente Medio.
En lo que va del año, en Irak se han realizado 47 ataques contra intereses de Estados Unidos, que tiene 2.500 soldados en ese país el marco de una coalición internacional de lucha contra la organización yihadista Estado Islámico (EI).
Seis de los ataques se hicieron con drones, una técnica que comenzó a ser usada en Irak en abril y ha sido un dolor de cabeza para la coalición, debido a que los aparatos pueden escapar a las baterías de defensa C-RAM.
Ninguno de los ataques fue reivindicado, pero el modo de operación lleva el sello de grupos proiraníes que usan drones en Yemen para atacar a las fuerzas sauditas.
La coalición paramilitar proiraní Hachd al-Chaabi, una fuerza importante en Irak, saluda regularmente el lanzamiento de cohetes y ataques con drones contra las instalaciones estadounidenses en Irak, pero nunca ha reivindicado la responsabilidad.
Este lunes, tres cohetes fueron lanzados contra la base aérea iraquí Ain Al Asad, en el oeste del país, que alberga a soldados estadounidenses, sin dejar víctimas, dijo la coalición antiyihadista.
Los nuevos ataques ocurren una semana después de que fuerzas norteamericanas bombardearon posiciones de Hachd al-Chaabi en Siria e Irak, donde dejaron una decena de combatientes muertos.
Estados Unidos comenzó a ofrecer recientemente hasta tres millones de dólares por información sobre ataques contra sus intereses en Irak.