Cuando la alarma de incendios comenzó a sonar en la escuela Marjory Stoneman Douglas -cerca de las 15.00 en el estado de Florida- muchos de los alumnos que se preparaban para terminar la jornada escolar pensaron que se trataba de un simulacro, incluso cuando comenzaron a escuchar disparos.
"Todo comenzó hace un par de semanas. Nos advirtieron que iba a haber un simulacro que iba a ser exactamente igual, como un verdadero tiroteo", relató al canal C5N, la alumna de 14 años de origen argentino, Sol Duarte.
Otra de los cerca de 3.000 estudiantes de ese colegio, Nicole Suárez, tuvo la misma percepción. Según relató a la agencia France Presse, la mañana del miércoles habían tenido un simulacro de incendio y a comienzos de año les habían advertido que se realizaría un simulacro de tiroteo que sería muy realista y sin ningún tipo de aviso previo.
Fue por eso que muchos jóvenes y profesores se acercaron a las escaleras, para evacuar del edificio. Eso hasta que empezaron a escuchar cómo los disparos comenzaban a acercarse y entonces todos comenzaron a correr, de vuelta a sus aulas, buscando escondites y refugio.
Fue Nikolas Cruz, un joven de 19 años que había sido expulsado de ese colegio por razones disciplinarias, quien accionó la alarma de incendios. Cruz esperó a que los alumnos dentro del establecimiento, ubicado en la ciudad de Parkland, en el condado de Broward, reaccionaran y comenzaran a salir, según el protocolo.
Entonces Cruz, armado con un fusil AR-15, máscara de gas, granadas de humo y munición, abrió fuego. Los estudiantes y profesores comenzaron a dispersarse en todas las direcciones.
El resultado fue un sangriento desenlace con 17 personas muertas y un nuevo episodio de violencia armada en una escuela estadounidense. El tiroteo es la peor masacre escolar en Estados Unidos en cinco años.
Así, se repitió lo ocurrido en la escuela Sandy Hook, en Newton, Connecticut, el 14 de diciembre de 2012. Ese día, Adam Lanza de 20 años, asesinó a su madre y luego se dirigió al establecimiento, donde terminó con la vida de 20 niños y seis profesores. Esa masacre remeció a Estados Unidos, pero no detuvo los tiroteos en escuelas.
Desde entonces ha habido 239 tiroteos en escuelas a lo largo del país, según señaló The New York Times, que publicó datos de la organización Gun Violence Archive, que comenzó a registrar estos incidentes después de Sandy Hook.
En esos tiroteos, 438 personas recibieron disparos y 138 murieron. En promedio, constató el periódico, se han registrado casi cinco tiroteos al mes.
Según el Times, los reportes policiales aseguran que un importante porcentaje de las armas que son utilizadas en estos incidentes vienen directamente de la propia casa de los atacantes.
Es decir, muchos de los adolescentes que cometen estos crímenes tienen acceso a armas que no están bajo llave. Según un estudio del Pew Research Center, solo el 54% de quienes poseen armas y que tienen bajo su techo a niños menores de 18 años, tienen sus rifles o pistolas completamente bajo llave.
El mismo estudio asegura que el 38% de ellos tiene un arma cargada y de fácil acceso en su casa. Los estadounidenses poseen casi la mitad de las armas de todo el mundo.
Procedimiento de alerta
Florida, por su parte, tiene un control de armas más bien flexible. Sólo de esa forma se explica que Cruz pudiera adquirir un rifle de asalto (que compró legalmente hace un año) con capacidad de disparar 600 balas por minuto, con sólo 18 años, edad en que los estadounidenses tienen prohibido comprar alcohol o cigarros.
En ese estado sureño, es posible comprar tantas armas como el ciudadano así lo desee. Solo para portarlas se necesita un permiso especial, a excepción de los rifles o escopetas.
"Si más armas y menos legislación sobre armas fortaleciera nuestra seguridad Estados Unidos sería el país más seguro del mundo, pero tenemos la tasa más alta de violencia armada de cualquier nación desarrollada", aseguró a France Presse la fundadora de Moms Demand Action, organización que lucha contra la tenencia de armas de fuego.
Desde la masacre de la escuela de Columbine en 1999 (13 muertos), la de la Universidad Virginia Tech en 2007 (32 muertos) y especialmente la de Sandy Hook, las escuelas de Estados Unidos han multiplicado sus procedimientos de alerta y ejercicios de entrenamiento.
Estos incluyen una serie de indicaciones para que los escolares aprendan cómo reaccionar ante una persona que dispara a ciegas con el objetivo de alcanzar una máxima cantidad de víctimas.
Los colegios estadounidenses tienen dos sistemas para aplacar este tipo de masacres, el "system-wide intruder", para evitar que personas ajenas que presenten algún tipo de amenaza puedan entrar a los colegios.
Siguiendo ese manual, la escuela Marjory Stoneman Douglas contaba con una sola entrada para tener un mayor control de quién ingresaba al recinto. El segundo protocolo es el active-shooter training que enseña cómo protegerse de un atacante que busca realizar un tiroteo. Como parte de la respuesta que tienen los colegios ante la presencia de un tiroteo, se realiza un cierre total del establecimiento.
Según The Daily Beast, la red de escuelas públicas de Broward había realizado el mes pasado su entrenamiento anual de estos dos programas. Es por eso que Cruz, quien estaba al tanto de estas regulaciones de seguridad, habría activado las alarmas de incendio para lograr que sus víctimas salieran del edificio.