La tienda de campaña de la familia Abu Mustafa está apoyada contra la alta valla de hormigón y metal que separa Gaza de Egipto en Rafah, el último lugar relativamente seguro en un enclave devastado por la ofensiva militar de Israel, pero que ahora también puede ser atacado.
La familia se encuentra entre más de un millón de palestinos ahora hacinados en el área alrededor de Rafah y temen no tener dónde huir dentro de una pequeña franja reducida en gran medida a escombros y donde los combates aún continúan.
“Todos los días estamos huyendo. Ser desplazada es difícil porque tengo dos hijas con discapacidad. No puedo cargarlas. No tengo auto ni carrito”, dijo Laila Abu Mustafa.
“Si hay más desplazamientos, no me mudaré”, agregó.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha ordenado un plan de evacuación para los civiles que abarrotan Rafah, acampando en calles y terrenos baldíos, en la playa y, como la familia Abu Mustafa, en la franja arenosa a lo largo de la frontera con Egipto.
Las agencias de ayuda dicen que cualquier asalto a la ciudad será catastrófico en una guerra que ya ha causado una miseria indescriptible.
La guerra comenzó el 7 de octubre cuando el grupo militante Hamas que controla Gaza irrumpió en la valla fronteriza con Israel, enviando combatientes que mataron a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron unos 250 rehenes, según los recuentos israelíes.
Cuatro meses después, Gaza está en ruinas. Bajo un bombardeo masivo diario, las fuerzas terrestres israelíes han invadido la mayor parte del enclave, destrozando casas, edificios públicos e infraestructura con ataques aéreos, fuego de artillería y detonaciones controladas.
Las autoridades sanitarias palestinas dicen que más de 28.000 personas han muerto en la guerra, alrededor del 70% de ellas mujeres y niños. Más del 85% de los habitantes de Gaza no tienen hogar. Una encuesta de la ONU encontró que casi uno de cada 10 niños menores de cinco años sufre desnutrición aguda.
Las conversaciones para un acuerdo sobre un alto el fuego y la liberación de rehenes hasta ahora no han logrado llegar a un acuerdo. La semana pasada, Israel rechazó una propuesta de Hamas, diciendo que no dejaría de luchar mientras el grupo retuviera brigadas que, según Israel, se esconden en Rafah.
Fuentes de seguridad egipcias dijeron que estaban previstas más conversaciones de alto nivel para el martes a las que asistirían altos funcionarios de Qatar y Estados Unidos, así como delegaciones israelíes y palestinas.
En los últimos días han comenzado los ataques aéreos israelíes contra Rafah.
El domingo, Hamas dijo que los ataques aéreos israelíes en la Franja de Gaza durante los cuatro días anteriores habían matado a dos rehenes e herido a otros ocho.
El grupo dijo que cualquier ataque israelí a Rafah “haría estallar” las discusiones para llegar a un acuerdo para liberar a los rehenes restantes.
Plan de evacuación para civiles
En una entrevista que se emitirá el domingo en la cadena estadounidense ABC, Netanyahu reiteró que las fuerzas israelíes atacarían Rafah, pero dijo que estaban preparando “un plan detallado” sobre dónde podrían ir los civiles.
“Vamos a hacerlo. Vamos a capturar a los batallones terroristas restantes de Hamas en Rafah”, dijo, y agregó “vamos a hacerlo mientras proporcionamos un paso seguro para la población civil”.
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores francés afirmó que “una ofensiva israelí a gran escala en Rafah crearía una situación humanitaria catastrófica de una dimensión nueva e injustificable”.
Contra la valla fronteriza, coronada con alambre de púas, la familia Abu Mustafa tiende la ropa entre tiendas de campaña. Cocinan la poca comida que pueden reunir en latas vacías sobre un fuego en la arena.
El miedo a un ataque a Rafah es el tema constante de todas las conversaciones en la ciudad devastada, dijo Mariam, una mujer que huyó de su casa en Ciudad de Gaza a principios de la guerra con sus tres hijos de 5, 7 y 9 años.
“No puedo describir cómo nos sentimos. Hay confusión en mi cabeza. Mis hijos siguen preguntándome cuándo invadirá Israel Rafah y adónde iremos y si moriremos. Y no tengo las respuestas”, dijo.