Un enfrentamiento entre dos bandas por el control de un territorio fue la causa del tiroteo en una playa de Puerto Morelos en la Riviera Maya, una de las joyas del Caribe mexicano, donde se ha detectado que operan 12 grupos de microtraficantes, indicaron el viernes autoridades estatales.

Tras las dramáticas horas que vivieron cientos de turistas, en su mayoría extranjeros, Puerto Morelos, de aguas cristalinas y arenas blancas, retornó a la tranquilidad. La tarde del jueves, en una playa cercana a los hoteles Azul Beach Resort y Hyatt Ziva, 15 hombres armados ingresaron a través del estacionamiento de uno de los complejos y en medio de la playa de la Bahía Petempich dispararon contra dos integrantes de un grupo rival y luego huyeron en una lancha.

Las autoridades avanzan en la investigación para identificar a las dos personas fallecidas, indicó el viernes el fiscal general del estado sureño de Quintana Roo, Oscar Montes de Oca. Añadió que uno de los fallecidos huyó a uno de los hoteles antes de morir y otro fue asesinado en la playa. En el incidente una persona sufrió lesiones que no pusieron en peligro su vida.

Algunos huéspedes publicaron imágenes en las redes sociales de turistas escondidos entre los vestíbulos y pasillos. Keith Jackson, un inglés que abandonó la playa antes del tiroteo, afirmó el viernes que “no estamos seguros de volver después de esto”, y reconoció que “a todos nos preocupa que algo suceda mientras estamos allí”.

Según las autoridades, las bandas rivales en cuestión se disputan el control del territorio en Puerto Morelos, a unos 50 kilómetros al sur de Cancún. Montes de Oca añadió que en Tulum, también en la Riviera Maya, operan aproximadamente “10 grupos de narcomenudistas”.

“Estamos en un tema de demanda y oferta de droga”, afirmó el fiscal al hablar de los dos incidentes violentos que han ocurrido en 15 días en Puerto Morelos y Tulum y admitió, en declaraciones a la emisora local Imagen Radio, que esos hechos “lastiman al destino turístico”.

El fiscal expresó que al estado de Quinta Roo, donde están Cancún y la Riviera Maya, arriban semanalmente unos 140.000 turistas y agregó que el gran caudal de visitantes es un atractivo para los inversionistas “pero también para los grupos delictivos, y también empiezan a acercarse, empiezan a querer invadir zonas e imponerse con sus estructuras”.

Los recientes incidentes han generado preocupación entre los empresarios hoteleros de la zona, según admitió Antonio Chaves, presidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya, quien dijo en entrevista con la AP que de momento no habido consecuencias inmediatas en cuanto a cancelaciones de las reservas en las últimas horas por el evento de Puerto Morelos.

“Seguro vamos a tener resultados de detenciones en muy corto plazo”, dijo Chaves al expresar su confianza en las acciones de las autoridades, pero agregó que “son células (delictivas) que no les importan el lugar, el sitio, la hora y esto tiene un impacto en una zona turística”.