Un total de 33 magistrados electorales fueron detenidos por orden de la fiscalía boliviana, tras el informe de auditoría de la OEA que encontró irregularidades en las anuladas elecciones generales del 20 de octubre, que le dio el triunfo al expresidente Evo Morales. Los 33 aprehendidos son "vocales del Tribunal Supremo Electoral (y de) tribunales electorales de los nueve departamentos del país", dijo este lunes el fiscal general, Juan Lanchipa.
La autoridad precisó que los detenidos "son investigados por los delitos de conducta antieconómica, incumplimiento de deberes, manipulación informática, alteración de datos, entre otros, relacionados con los resultados de las elecciones nacionales".
La fiscalía desplegó operaciones en todo el país, junto a la Policía, para detener a los magistrados electorales, muchos de los cuales están todavía inubicables. Las operaciones comenzaron el domingo con la detención en La Paz de la presidenta del Tribunal Electoral de Bolivia (TSE), María Eugenia Choque, luego que una comisión de la OEA presentó un informe de auditoría que reveló irregularidades en los resultados en favor de Morales. En los conteos del TSE se le asignó como ganador a Morales, frente al opositor centrista Carlos Mesa, para un cuarto mandato, lo que fue invalidado por la OEA.
El cuestionado cómputo electoral desencadenó, un día después de los comicios, violentas protestas en el país, como la quema de cinco oficinas regionales electorales y luego bloqueos de calles y huelgas civiles. Las manifestaciones, más los pedidos de policías y militares, provocaron la dimisión de Morales el domingo y su posterior asilo a México, adonde partió este lunes.