Treinta y nueve militares desertores vinculados a la fracasada incursión marítima de inicios de mes en Venezuela, fueron apresados cuando intentaban ingresar por la frontera desde Colombia, informó este jueves el gobierno de Nicolás Maduro.

Las capturas fueron anunciadas por el ministro de Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López, pero no ofreció mayores detalles sobre dónde y cuándo se realizaron los arrestos.

Padrino López dijo, en una transmisión de la televisora estatal, que las autoridades suponen que los militares desertores “venían a cumplir una tarea como parte del esquema general” de la fallida incursión que se realizó el 3 de mayo en la población costera de Macuto, estado La Guaira.

Las autoridades habían confirmado hasta el pasado fin de semana el arresto de al menos 40 personas, entre ellas dos estadounidenses, por el caso de la frustrada incursión marítima.

El jefe militar sostuvo que la fracasada operación incluía una incursión por vía marítima y otra por tierra, y agregó que contó con "financiamiento extranjero, con equipamiento suministrado por potencias como Estados Unidos (y) el mismo gobierno de Colombia".

El presidente Nicolás Maduro reiteró el jueves las acusaciones contra Colombia y afirmó que en el país vecino se están conformando "nuevos grupos mercenarios". Sin presentar pruebas, Maduro dijo que tienen los datos de quienes integran los grupos, donde están y quienes los protegen, y agregó que "todo apunta" al gobernante Iván Duque.

Los gobiernos de Estados Unidos y Colombia, que son estrechos aliados del líder opositor Juan Guaidó, han rechazado las alegaciones de las autoridades venezolanas.

El escándalo desatado por el caso también alcanzó a Guaidó, quien ha sido reconocido como presidente interino de Venezuela por casi 60 países, que fue señalado por el exboina verde Jordan Goudreau -quien se adjudicó la responsabilidad de la operación de La Guaira- de haber suscrito, junto con el asesor Juan José Rendón y el congresista opositor Sergio Vergara, el acuerdo para la incursión.

Rendón y Vergara renunciaron esta semana a sus cargos como miembros de la comisión de estrategia y crisis del equipo de Guaidó días después que el partido Primero Justicia, una de las principales fuerzas opositoras, exigió la destitución de los funcionarios que se vincularon a la contratación de Goudreau, director de la firma de seguridad privada SilverCorp con sede en la Florida.

La Fiscalía General, controlada por el gobierno, solicitó la semana pasada la captura Goudreau y los dos asesores de Guaidó, que estarían en Estados Unidos, y dijo que pediría su extradición.

Rendón expresó en declaraciones a la prensa que pagó 50.000 dólares a Goudreau por un acuerdo preliminar, que no hizo efectivo, y que implicaba la exploración de la posible captura y entrega a las autoridades estadounidenses de algunas figuras del gobierno venezolano. El asesor político negó que el también jefe de la Asamblea Nacional haya firmado el contrato.

Guaidó ratificó esta semana, en su primera conferencia de prensa tras la frustrada incursión, que nunca suscribió un acuerdo con el contratista estadounidense y denunció que la fallida operación fue "infiltrada, manipulada y financiada" por el gobierno de Nicolás Maduro, y que se estaba reuniendo la información y las evidencias para tramitar el caso ante la justicia internacional.

Por la frustrada operación fueron detenidos los estadounidenses Luke Denman y Airan Berry, quienes estaban asociados con el Goudreau. Fueron capturados el 4 de mayo junto con ocho hombres, algunos de ellos militares desertores venezolanos, en el poblado costero de Chuao del estado central de Aragua.

A Denman y Berry les dictaron cargos por los delitos de terrorismo, conspiración, tráfico ilícito de armas de guerra y asociación para delinquir, informó la Fiscalía General.