La Oficina del Sheriff del condado de Montgomery, en Estados Unidos, confirmó la detención del presunto autor del tiroteo con un rifle de asalto que acabó con la vida de cinco personas, sus vecinos, en Texas el pasado viernes, después de una búsqueda de cuatro días.
El sospechoso, identificado como Francisco Oropesa, un mexicano de 38 años, está acusado de asesinato después de presuntamente acabar con la vida de cinco personas, entre ellas un niño de nueve años, en Cleveland, Texas.
Según las investigaciones, que reporta la cadena NBC, los vecinos de Oropesa habrían pedido al acusado que dejase de disparar su rifle al aire, o que lo hiciese en una zona más alejada de la casa, porque estaban tratando de dormir a un bebé y los disparos les molestaban.
Tras negarse a hacerlo, los vecinos amenazaron con llamar a las autoridades, momento en el que Oropesa entró en su casa y disparó contra varias de las personas que se encontraban dentro, todos de nacionalidad hondureña, incluyendo un niño de nueve años, dejando además tres heridos.
Tras el ataque, el acusado huyó, iniciando así una búsqueda en la que las autoridades emplearon a más de 250 agentes y en la que ofrecieron 80.000 dólares (más de $64 millones) por cualquier tipo de información.
El sábado, los agentes informaron de que habían perdido el rastro de Oropesa y no tenían pistas que seguir, aunque este martes ha sido finalmente detenido en una localidad cercana al lugar del suceso.
Además, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Honduras -de donde son lo cinco fallecidos- enviaron sus condolencias a las familias de los afectados, informando de que su Consulado en el estado está trabajando con las autoridades estadounidenses para poder organizar la repatriación de los cuerpos.