Pavel Durov, multimillonario fundador y presidente ejecutivo de la aplicación de mensajería Telegram, fue detenido el sábado por la noche en el aeropuerto Le Bourget, poco después de aterrizar en un avión privado a última hora del sábado y puesto bajo custodia, informó una fuente policial.
La detención de este multimillonario tecnológico de 39 años provocó el domingo una advertencia de Moscú a París para que se respeten sus derechos y las críticas del propietario de X, Elon Musk, que dijo que la libertad de expresión en Europa estaba siendo atacada.
No hubo confirmación oficial de Francia sobre la detención, de la que también han informado medios franceses y rusos, diciendo que Durov fue arrestado poco después de llegar al aeropuerto de Le Bourget en un jet privado procedente de Azerbaiyán.
Las cadenas francesas BFM y TF1 dijeron que Durov, que tiene la doble nacionalidad francesa y de los Emiratos Árabes Unidos, fue detenido en el marco de una investigación policial preliminar para detectar posibles delitos debido a la falta de moderadores en Telegram y a la falta de cooperación con la policía.
Telegram no respondió a las reiteradas peticiones de Reuters para hacer comentarios. El Ministerio del Interior francés y la policía no hicieron comentarios.
Durov se enfrenta a una posible acusación el domingo, según los medios franceses.
Telegram, en Dubai, fue fundada por Durov, que abandonó Rusia en 2014 tras negarse a cumplir las exigencias de cerrar las comunidades de la oposición en su plataforma de medios sociales VK, que después vendió.
Durov, que según Forbes tiene una fortuna de 15.500 millones de dólares, dijo que algunos Gobiernos habían intentado presionarle, pero que la aplicación, que cuenta ya con casi 1.000 millones de usuarios activos, debía seguir siendo una “plataforma neutral” y no un “actor en la geopolítica”.
Durov tuvo la idea de crear una aplicación de mensajería cifrada para comunicarse mientras estaba bajo presión en Rusia. Su hermano menor, Nikolai, diseñó el código.
“Prefiero ser libre a recibir órdenes de nadie”, dijo Durov en abril sobre su salida de Rusia y la búsqueda de un hogar para su empresa, que incluyó estancias en Berlín, Londres, Singapur y San Francisco.
Sin embargo, la creciente popularidad de Telegram ha provocado el escrutinio de varios países europeos, entre ellos Francia, por motivos de seguridad y violación de datos.
Elon Musk, multimillonario propietario de X, la plataforma de redes sociales antes conocida como Twitter, dijo tras conocerse la detención de Durov: “Estamos en 2030 en Europa y te ejecutan porque te gusta un meme”.