El narcotraficante mexicano Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cartel de Sinaloa y Joaquín Guzmán López, hijo de su antiguo socio, Joaquín “El Chapo” Guzmán, fueron detenidos en El Paso, Texas, dijo este jueves en un comunicado el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland.
“Ambos hombres se enfrentan a múltiples cargos en Estados Unidos por liderar las operaciones criminales del Cartel, incluyendo sus mortales redes de fabricación y tráfico de fentanilo”, señaló Garland.
El llamado “Señor de la Montaña”, que con el arresto del “Chapo” Guzmán se convirtió en el líder del Cartel de Sinaloa, habría sido aprehendido en un aeropuerto de la ciudad fronteriza estadounidense. En estos momentos, el capo está siendo procesado, según información de medio mexicano ‘El Financiero’.
El narcotraficante había escapado de la justicia durante años y en febrero pasado la Corte del Distrito Este de Nueva York lo imputó de fabricación y distribución de fentanilo.
Zambada, de 76 años, ya había sido acusado de crimen organizado, conspiración para cometer asesinato, lavado de dinero y distintos delitos relacionados con el narcotráfico, como el tráfico de cocaína, heroína y metanfetamina a Estados Unidos, país que ofrecía una recompensa de 15 millones de dólares a quien diera información por su captura, siendo el líder criminal más buscado por la justicia estadounidense.
“Ismael Zambada García y otros líderes emplearon a sicarios que cometieron cientos de actos de violencia, incluyendo asesinatos, asaltos, secuestros y actos de tortura por instrucción del acusado”, se lee en la acusación.
El fundador del Cartel de Sinaloa detalla que Zambada lideró al menos 84 operaciones de tráfico de drogas a Estados Unidos, desde 1999.
Durante los años de libertad, Mayo Zambada gozó de protección de autoridades corruptas mexicanas, según la acusación de los tribunales de Estados Unidos.