El ministerio del Interior de Bulgaria confirmó que fue detenido un ciudadano rumano de origen ucraniano sospechoso del asesinato de la periodista Viktoria Marinova ocurrido el día sábado.
El cuerpo de la profesional fue encontrado en un parque con signos de haber sido violada, golpeada y estrangulada a días de que fuera publicado un reportaje sobre un presunto sistema de desvío de fondos estructurales en la Unión Europea.
Marinova se desempeñaba como directora administrativa y presentadora en el canal de televisión privado regional TVN, específicamente del programa Detector de Mentiras.
La muerte de la reportera de investigación provocó gran conmoción en el país donde era reconocida por los ciudadanos quienes han hecho algunos homenajes en lugares públicos.
Por ahora el sujeto será interrogada y se determinará si actúo solo a existen más cómplices en el crimen. "Estamos comprobando su coartada, pero todavía no tenemos un sospechoso claro. Trabajamos en ello", dijo Teodor Atanasov, jefe de la policía regional.
El caso de Marinova ha levantada alerta de Bruselas, ya que, si bien no hay claridad sobre los motivos del asesinato, ésta es la tercera muerte de un reportero que investiga casos de corrupción en los países de la Unión Europea.
El primero fue de Daphne Caruana Galiza en Malta y posteriormente, en Eslovaquia el de Jan Kuciak.