Diego Pary, excanciller boliviano y precandidato del Movimiento Al Socialismo (MAS): "Los movimientos sociales y Evo definirán al candidato"

El pasado 13 de noviembre, tres días después de que Evo Morales renunciara a la Presidencia de Bolivia, el excanciller Diego Pary aterrizó en Nicaragua para una reunión de la alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA). Una semana después, este político del Movimiento Al Socialismo (MAS) inició un periplo para acompañar al expresidente que lo llevó a México y después a Argentina. El último exministro de Relaciones Exteriores de Evo llegó al cargo el 4 de septiembre de 2018, tiene 43 años, es un pedagogo quechua y uno de los potenciales precandidatos del MAS para conformar el binomio presidencial que sería definido este domingo en una cumbre en Buenos Aires de cara a los comicios del 3 de mayo. En conversación con La Tercera, el excanciller boliviano sostiene que "los movimientos sociales y el Presidente Morales serán quienes decidan quiénes nos van a representar en las elecciones".

En su regreso a Bolivia tras la crisis ¿cómo encontró al país?

El país todavía está sufriendo las consecuencias de la crisis política. Esperamos que el 3 de mayo con el proceso electoral se supere definitivamente este clima de confrontación, persecución y de intimidación.

¿Cuál es su relación con Evo?

Cuando hay algún tema que sea necesario conversar nos comunicamos.

¿Cómo evalúa los más de dos meses del gobierno interino de Jeanine Áñez?

El actual gobierno no goza de legitimidad, ni del voto popular, por tanto las diferentes acciones y políticas que impulsan no tienen el respaldo de la sociedad boliviana.

Bolivia pidió a Interpol activar una orden de detención contra el expresidente por sedición y terrorismo...

Hay una clara vulneración del debido proceso y de los derechos que tiene el Presidente Morales. Como expresidente debería ser juzgado a través de un juicio de responsabilidades.

¿Cuándo cree usted que Evo pueda o vaya a regresar a Bolivia?

Cuando estén las condiciones y él pueda enfrentar a la justicia con el derecho a un proceso justo, transparente y con garantías.

Si Evo regresa a Bolivia y no enfrenta un "proceso justo" como usted señala o peligra su vida como ha denunciado, ¿podrían iniciar nuevas movilizaciones?

Es claro que él sigue siendo el líder del partido y en ese sentido nos interesa proteger su seguridad y su salud para que pueda seguir a partir de su experiencia y de todo el conocimiento organizativo que tiene, seguir contribuyendo a que el partido se consolide y pueda trabajar en las próximas elecciones.

El domingo, el MAS definirá al binomio presidencial, entre los posibles sucesores de Evo aparece usted...

Ese es un tema que todavía se está debatiendo al interior de las organizaciones y movimientos sociales. El fin de semana se evaluarán las diferente propuestas que hay y con eso los movimientos sociales y el Presidente Morales serán quienes decidan al binomio que nos va a representar en las elecciones.

¿Pero usted estaría dispuesto a asumir como candidato?

Yo he entrado a la política con el MAS, soy parte del movimiento indígena de Bolivia y seré siempre una persona comprometida con aquellos mandatos y decisiones que establezcan los movimientos sociales.

Entre los demás precandidatos que suenan aparece el exministro Luis Arce y excanciller David Choquehuanca...

Son todos compañeros de lucha que están comprometidos. Están con toda la fuerza y capacidad para representar al partido.

¿Hay un quiebre en el MAS?

Como en todo partido y movimiento, en el MAS también hay diferentes perspectivas, debates y análisis que se están haciendo sobre la coyuntura. Ya habrá un momento en el que se unificarán los criterios con una sola posición de partido y asistiremos en unidad a las elecciones todos los actores del MAS unidos.

¿Las múltiples candidaturas en la oposición benefician al MAS?

En la oposición política boliviana siempre han triunfado los intereses personales y particulares de ciertos sectores.

¿Cómo ve la tensión de Bolivia con México y España?

Lamentamos el incidente diplomático porque perjudica las excelentes relaciones que Bolivia ha establecido con muchos países, pero en particular con México y España, que son dos socios estratégicos y comerciales.