Diez mineros permanecían atrapados la noche del miércoles tras un derrumbe en una mina rústica de carbón en el estado Coahuila, en el norte de México, mientras que tres más ya habían sido rescatados y trasladados a hospitales, dijeron autoridades.
Los trabajadores quedaron atrapados luego de que se toparan con un área llena de agua mientras excavaban al interior de la mina, ubicada en el municipio Sabinas, en Coahuila, que al derrumbarse provocó una inundación, reportaron autoridades laborales.
“Los trabajos no cesarán hasta lograr su localización”, dijo la Secretaría de Seguridad federal en un comunicado y que informó el número total de afectados en el accidente. Tras lo sucedido, se había manejado un número preliminar de nueve mineros.
La secretaría no dio detalles sobre el estado de salud de los rescatados.
Imágenes transmitidas por la televisión mostraron a decenas de personas, muchas de ellas aparentemente familiares, afuera de la mina, una instalación precaria, tratando de obtener información sobre sus parientes.
“Esperamos encontrarlos a salvo”, dijo poco después del accidente el Presidente Andrés Manuel López Obrador y agregó que soldados y socorristas estaban trabajando en las labores de rescate.
El gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, dijo a la televisión local que un trabajador que logró salir de la instalación alertó sobre el accidente, mientras que el secretario de gobierno del estado, Fernando Donato de Las Fuentes, dijo a periodistas en el lugar que estaban buscaban buzos para tratar de llegar hasta los mineros.
Lo sucedido el miércoles rememora otro accidente en 2006 en una mina de carbón de Grupo México. En ese entonces, una explosión por acumulación de gas metano en la instalación Pasta de Conchos, también en Coahuila, sepultó a 65 mineros.
Se realizaron intentos para tratar de rescatar a los mineros, pero finalmente fueron abandonados. Los cadáveres quedaron sepultados bajo tierra. En septiembre del 2020, familiares alcanzaron un acuerdo reparatorio con el gobierno de México.