La operación tuvo lugar en plena noche a petición del Departamento de Estado. Helicópteros del Ejército estadounidense evacuaron al personal no esencial de la embajada de Estados Unidos en Puerto Príncipe. Según un comunicado del Ejército estadounidense, esta operación forma parte de los procedimientos previstos para reforzar la seguridad de la embajada.
“El aumento de la violencia de las bandas en las inmediaciones de la embajada y el aeropuerto ha llevado al Departamento de Estado a tomar medidas para la salida de personal adicional de la embajada”, dijo la embajada en X (antes Twitter) este domingo.
Según el comunicado, la embajada sigue abierta y operativa. Sin embargo, se ha reforzado la seguridad. Esta evacuación se produce después de que hace unos días Washington pidiera a sus ciudadanos que abandonaran Haití. Todo ello mientras Puerto Príncipe es escenario de enfrentamientos entre la policía y bandas armadas que piden la dimisión de Ariel Henry. En cuanto al primer ministro haitiano, sigue varado fuera del país.
El Ministerio alemán de Asuntos Exteriores anunció el domingo la partida de su embajador en Haití, junto con otros representantes de la Unión Europea. “Debido a la muy tensa situación de seguridad en Haití, el embajador alemán y el representante permanente en Puerto Príncipe partieron hoy hacia la República Dominicana con representantes de la delegación de la UE”, declaró a la agencia de noticias francesa AFP un portavoz del ministerio, añadiendo que trabajarían desde la República Dominicana “hasta nuevo aviso”.
Puerto Príncipe, una ciudad sitiada
La capital de Haití, escenario de enfrentamientos entre policías y bandas armadas, es “una ciudad sitiada”, advirtió el sábado Philippe Branchat, responsable para Haití de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). “Los habitantes de la capital viven bajo llave, sin tener adónde ir”, afirmó.
Las bandas criminales, que controlan la mayor parte de la capital, así como las carreteras que conducen al resto del país, llevan varios días atacando comisarías, cárceles y tribunales, en ausencia del primer ministro, Ariel Henry, cuya dimisión piden tanto ellos como parte de la población. El viernes por la noche ocuparon la zona de Champs de Mars, donde se encuentran el Palacio presidencial, una comisaría de policía y oficinas públicas, con el objetivo de atacar estos edificios. Fueron repelidos por la policía. Al parecer, algunos de los criminales murieron.
Estos repetidos ataques a lugares estratégicos preocupan a los haitianos, que en su mayoría permanecen en sus casas. El domingo, en uno de los mercados de Puerto Príncipe, no había multitudes, a pesar de que ese día de la semana el mercado está muy concurrido.