La iniciativa para despenalizar el aborto en Argentina lleva la firma de 71 diputados de distintos signos políticos. Una de ellas es la de Nicolás del Caño, parlamentario que en 2015 se presentó como candidato a la Presidencia, que asegura que la clave está en la movilización callejera, como la vista el pasado 8 de marzo.
¿Cómo prevé la tramitación del proyecto de aborto libre en el Congreso?
El proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito, que ya se ha intentado en varias oportunidades, se ha planteado a partir del movimiento de lucha de las mujeres, obligando a que se pueda abrir el debate en el Congreso. Hay distintas maniobras para esto y rechazamos todas las que sean dilatorias.
El texto se presentó con más de 70 firmas, ¿tiene más apoyo que antes?
Como en distintas oportunidades, en los bloques mayoritarios hay posiciones a favor y en contra. Nuestra fuerza política mantiene el apoyo unánime.
¿Cuál es la esencia del nuevo proyecto?
Se plantea la posibilidad de la interrupción voluntaria del embarazo y que se garantice desde el Estado este derecho a las mujeres. La pelea es por la educación para decidir y el aborto legal.
Muchos critican que el país del Papa Francisco busque el aborto, ¿cómo lo ve usted?
Lógicamente esto genera un rechazo de la cúpula de la Iglesia, que promueve movilizaciones contrarias y produce mayor tensión.