Con el fin de conseguir el apoyo de Chile para el desminado de Ucrania y que Santiago desempeñe un rol crucial en el retorno a Ucrania de los niños robados por Moscú, los diputados ucranianos del partido Servidor del Pueblo, Dmytro Natalukha y Roman Hryshchuk visitaron el país esta semana y sostuvieron una serie de reuniones en la Cancillería y el Congreso.
“Estamos aquí básicamente para transmitir, nuestra visión de cómo Chile puede ayudar a poner fin a esta guerra. Esta visión se encuentra compuesta por tres componentes. En primer lugar, es el papel activo de Chile en la aplicación del quinto párrafo del plan de paz de (el presidente ucraniano, Volodymyr) Zelensky, que es la integridad territorial de Ucrania de acuerdo con la carta de la ONU. Tenemos el desminado humanitario, que debe comenzar ahora mismo, incluso antes del alto el fuego, y esperamos encontrar una solución conjunta de cómo podemos hacerlo con el equipo chileno, sin arriesgar las vidas de los expertos chilenos. Lo tercero tiene que ver con los niños, porque Ucrania está experimentando robo de niños por parte de la Federación Rusa. Estamos hablando de cientos de miles de niños desaparecidos y cuyo destino aún no se ha confirmado y necesitamos países respetables e influyentes como Chile, que pueden desempeñar un papel crucial e instrumental en el retorno de ellos a Ucrania”, explicó a La Tercera, Dmytro Natalukha.
A más de dos años de que Moscú haya comenzado su segunda invasión a Ucrania, los recientes avances de las fuerzas rusas en el campo de batalla han sido graduales, su avance constante se está acumulando a medida que Ucrania cede terreno gradualmente. En ese sentido al ser consultados por el estado de la guerra Hryshchuk indicó que la guerra se encuentra en una situación “muy peligrosa”. “La guerra continúa. Y ahora Rusia conquista territorio ucraniano en el óblast de Donetsk. Siguen ocupando la planta nuclear más grande de Europa, Zaporiyia. Atacan ciudades ucranianas en todo el país, no sólo en la línea del frente, sino también en la parte occidental. Todos los días tenemos sirenas de ataque aéreo, no sólo de misiles balísticos, pero incluso de misiles guiados. Es por eso que estamos en la fase activa de la guerra en Ucrania”, añadió.
“Si quieres, considerar cuál es nuestro punto de vista, por ejemplo, de cómo debe terminar esta guerra, la respuesta podría ser que queremos empujar a Rusia de vuelta a sus fronteras de 1991. Ucrania nunca cambió sus fronteras. Rusia cambia las fronteras unilateralmente. Y luego fija este cambio de fronteras en la Constitución de su país. Por eso, para todo el mundo, es imperativo poner fin a esta guerra haciendo que Rusia vuelva a sus fronteras, porque de lo contrario sienta un precedente muy peligroso. Así que se trata de algo más grande que Rusia y Ucrania. Se trata de volver a las fronteras establecidas por la Carta de la ONU. Por eso es tan importante el papel de Chile en la realización del punto número cinco del plan de paz de Zelensky, porque el punto número cinco habla del restablecimiento de la soberanía y la integridad territorial, de acuerdo con la carta de la ONU. Y si dejamos que Rusia siente este peligroso precedente, algunos otros países podrían pensar, si Rusia lo hizo y nadie lo impidió, ¿por qué no ampliamos nuestras fronteras unilateralmente, hacemos extensión del territorio de otro país y dejamos que el mundo se ocupe de ello? Así que por eso es tan crítico terminar esta guerra para siempre con las fronteras restauradas”, dijo Natalukha.
Al ser consultados por una posible negociación, Hryshchuk sostuvo que “(el presidente ruso, Vladimir) Putin necesita negociar no para detener la guerra, sino que para pausarla. Así los países europeos y EE.UU. dirán que la guerra se terminó, pero será una pausa. Por eso, es tan importante no pausar la guerra, sino detener la guerra. Los países europeos creo que entienden que si Ucrania cae, ellos serán los siguientes”.
“Por supuesto que habrá una negociación entre Ucrania y Rusia. Es el resultado más natural, porque la alternativa es una capitulación de Ucrania o de Rusia. Por el momento, no parece que ninguna de las partes vaya a capitular. Las guerras anteriores habían terminado con la capitulación. Esto probablemente no va a suceder. Ni en el lado ucraniano, ni en el lado ruso. Así que lo que ocurrirá es que, en un momento dado, tendremos esta negociación y negociaremos sobre algunos principios que para nosotros están muy claros. Están establecidos en el Foro de Paz de Zelensky. Es sólo una cuestión de nuestra posición es fuerte para negociar o es débil para negociar”, sostuvo Natalukha.
En mayo pasado entró en vigor la ley de movilización en Ucrania con la que el gobierno de Kiev está tratando de aumentar el número de soldados que están desgastados después de más de dos años de guerra. Al ser consultados por la situación de las tropas, Natalukha indicó que “el truco es que preferimos pensar en esta guerra como algo único, porque probablemente sea la mayor guerra desde la Segunda Guerra Mundial”. “En términos de historia, no hay nada nuevo. Es una guerra. Los soldados se cansan durante la guerra, pero hay que seguir adelante. Por ejemplo, cuando nos faltaban municiones a principios de este año, lo que ocurrió es que en numerosas posiciones de la línea del frente las fuerzas ucranianas estaban conteniendo los asaltos rusos solo con drones. Sin artillería, sin soldados. Así que esto nos da la oportunidad de pensar que esta experiencia se puede ampliar. Y si se puede ampliar, significa que no tendremos que depender tanto del reclutamiento de tantos hombres, porque al fin y al cabo, como comprenderán, nunca podremos superar a Rusia en número de hombres. Ellos pueden permitirse el lujo de reclutar a tanta gente como quieran, y como ellos no valoran realmente la vida de las personas, nosotros sí”, dijo.
“Para nosotros, cada soldado importa. Para Rusia, no es el caso. Así que la única opción que nos queda es aumentar nuestra capacidad tecnológica para cuidar más a nuestros soldados y utilizar más drones, utilizar sistemas innovadores para contener el avance ruso. Y esto es en lo que nos estamos enfocando en este momento. Estamos firmando acuerdos de seguridad con diferentes países en relación con las tecnologías de defensa. Estoy seguro de que a finales de este año vamos a ver un cambio drástico en términos de la evolución en el campo de batalla, porque Ucrania invierte mucho en la investigación del desarrollo. Estamos aquí en Chile también, porque es conocido por su innovación y sus nuevos enfoques y su creatividad”, indicó.
Sobre el debate de la membresía de Ucrania a la OTAN, Hryshchuk dijo que es “crucial” para Kiev ser miembros de la Alianza Atlántica. “Es la única garantía para proteger a nuestro país después del alto el fuego, después de cualquier tipo de negociación. Sin la adhesión a la OTAN, será muy difícil para nosotros. Por eso estamos presionando a nuestros aliados, a nuestros socios, para que tomen esta decisión. ¿Están preparados ahora? Creo que no, pero esperamos que sea una forma de acabar con esta guerra, que Ucrania se convierta en miembro de la OTAN. Es como protección”.
“Somos un país que renunció deliberadamente a un arsenal nuclear en 1994 y lo que esperábamos obtener a cambio, era una sensación de seguridad, de protección. Eso deberían haberlo garantizado los firmantes del Memorándum de Budapest. Ahora no queremos volver a ser un Estado nuclear. No queremos nada de eso. Lo que queremos es la sensación de seguridad después de que esta guerra termine. Sucede que la única estructura que es capaz de proporcionarnos esta sensación es la OTAN. Esta es la principal lógica que subyace tras esta intención. Porque como hemos visto a lo largo de la historia, si nos quedamos solos, Rusia ataca. Rusia atacó a Georgia que no era miembro de la OTAN. Rusia atacó Moldavia y la parte de la Comunidad de Estados Independientes de Transnistria, que no es miembro de la OTAN. Rusia atacó a Ucrania dos veces en 2014. Comenzó la guerra y ahora es una invasión a gran escala. Así que la decisión de Finlandia y Suecia para convertirse finalmente en miembros de la OTAN es una clara demostración de que esta es la única manera que ven para poder escapar de la misma suerte, de ser víctima del expansionismo agresivo de Rusia”, indicó Natalukha.
Respecto de las elecciones de Estados Unidos del 5 de noviembre y cómo pueden afectar la ayuda a Ucrania y las declaraciones del candidato republicano Donald Trump de que puede terminar la guerra en un día, Natalukha sostuvo que se debe separar los mensajes políticos para los estadounidenses, y los mensajes políticos para los socios y aliados en el extranjero. “Lo que hemos visto tanto durante la era demócrata bajo el Presidente Biden como bajo el Presidente Trump durante la era republicana fue que básicamente estaban alrededor de Ucrania y no nos sentimos abandonados ni bajo Trump ni bajo Biden. Así que esperamos que la situación sea similar”, dijo.
“Confío en que ambos bandos comprendan la crítica situación que está evolucionando en Ucrania. Así que por esa razón, estamos tratando de mantener que hay un apoyo bipartidista de los republicanos y los demócratas”, concluyó.