Tal como se vio hoy en la Cámara de Diputados tras un maratónico debate, que en una estrecha votación de 129 votos a favor, 125 en contra y una abstención, dio luz verde al proyecto de despenalización del aborto en Argentina, la grieta sobre el polémico proyecto también atraviesa la Cámara Alta, ubicando a senadores de todos los sectores en ambas veredas de la discusión.
Se espera que dentro de un mes, los 72 parlamentarios que componen el Senado hagan frente a la demanda ciudadana que propone la interrupción del embarazo hasta la semana 14 de gestación y extender el plazo en casos de violación, malformación fetal y riesgo de vida de la madre.
Desde la Casa Rosada, el mismo Presidente Mauricio Macri remarcó el "respeto" y la "tolerancia", durante la sesión que se extendió por más de 20 horas. "Destacar el trabajo de estos meses en la Cámara de Diputados y todos los argentinos que han dado un debate histórico propio de la democracia", señaló el mandatario.
Y es que cuando nadie lo esperaba, luego de varios conteos que daban ventaja al rechazo, la Cámara Baja dio un giro sorpresivo cuando dos parlamentarios de La Pampa que iban a votar en contra, hicieron referencia a una postura a favor. Así, con las intervenciones de Ariel Rauschenberger y Melina Delú, ambos de la oposición y del Bloque Justicialista, el tablero se dio vuelta. Con ese movimiento, el camino que muchos añoraban comenzó a avanzar hacia la histórica aprobación con el paso al Senado.
"El gobierno tiene un beneficio: aunque buena parte de sus diputados votaron en contra, fue el que llevó el tema al Congreso", dijo a La Tercera el experto político argentino Ignacio Labaqui, quien agregó: "El kirchnerismo tuvo durante 10 de los 12 años que gobernó mayoría en ambas cámaras y nunca se animó a que se debatiera el tema".
Pero ahora en el Senado la historia es diferente, porque ahí la facción oficialista, Cambiemos, tiene 25 senadores; el PJ cuenta con 24 y el kircherismo (Unidad Ciudadana) suma nueve. Mientras que el resto se reparte entre algunos de izquierda y partidos provinciales.
Para el analista argentino Julio Burdman, "la posición de los legisladores refleja bastante la posición de la sociedad".
Uno de los primeros en confirmar su postura luego de la sanción obtenida por los diputados fue la expresidenta y ahora senadora, Cristina Fernández, y todo el bloque del Frente para la Victoria, que votará a favor de la legalización del aborto. Así, pese a haberse manifestado en contra de la medida durante sus dos mandatos presidenciales, Fernández estaría considerando cambiar su postura.
"Por lo tanto si no sale en el Senado el costo será para el peronismo kirchnerista o no kirchnerista", comentó Labaqui.
Según los medios locales, hasta ahora 26 senadores se han manifestado en contra de la despenalización del aborto y solo 17 lo han hecho a favor, dejando en la indefinición a 29 legisladores.
Con todo, la jornada en la Cámara de Diputados no estuvo exenta de polémicas con escenas protagonizadas por la diputada oficialista, Elisa Carrió, quien se opone al aborto y no pudo ocultar su descontento. Cuando varios de sus colegas de bancada se saludaban con abrazos victoriosos, la parlamentaria pidió la palabra para explicar su silencio y ausencia durante casi toda la sesión. "Solo quiero decir que he estudiado durante 40 años este tema, no he hablado para preservar la unidad de Cambiemos", dijo a sus compañeros de bloque, antes de agregar: "La próxima rompo".