Varios cohetes fueron lanzados este lunes contra la embajada de Estados Unidos en Bagdad, en el tercer ataque contra intereses occidentales en Irak en una semana.
Dos de los cohetes cayeron dentro del perímetro de la denominada Zona Verde, un sector de la capital iraquí donde se encuentra la embajada y colocado bajo alta seguridad, según un comunicado de los servicios de seguridad iraquíes.
Y al menos uno de los cohetes tocó la sede de la Seguridad Nacional iraquí, ubicada cerca de la misión diplomática estadounidense, dañando varios vehículos, dijo a la AFP una fuente de seguridad.
Otros cohetes cayeron en barrios residenciales cercanos. Un estacionamiento resultó dañado, indicó a la AFP un testigo.
Nadie reivindicó los disparos, pero el ejército iraquí dijo haber localizado el lugar desde donde fueron lanzados en un barrio del norte de Bagdad.
“No ha habido ni víctimas ni daños”, dijo en Twitter Wayne Marotto, un portavoz de la coalición internacional contra el Estado Islámico (EI) liderada por Estados Unidos.
Se trata del tercer ataque en una semana contra la presencia occidental en Irak, donde reinó cierta calma en los últimos meses.
Más de una decena de cohetes fueron lanzados hace una semana contra una instalación militar en un aeropuerto de Erbil, en el Kurdistán iraquí (norte), donde se encuentran tropas estadounidenses, que participan desde 2014 en la coalición contra el EI.
Un empleado civil extranjero murió en el ataque del lunes pasado, que causó otra víctima mortal.
Otra ráfaga de cohetes impactó el sábado en una base aérea al norte de Bagdad, donde están basados la mayoría de cazas F-16 que Irak compró a Estados Unidos y que utiliza para combatir células durmientes del EI.
Este ataque provocó un herido, precisaron fuentes de seguridad a la AFP.
Pocas horas después del ataque del lunes, el portavoz del Departamento de Estado aseguró que Washington “responsabilizará a Irán de los ataques de sus aliados contra estadounidenses” en Irak.