Los mensajes que el asesinado periodista saudí Jamal Khashoggi intercambió por WhatsApp con su amigo Omar Abdulaziz, como él un disidente saudí en el exilio, comenzaron a aparecer.

Se trata de textos publicados por CNN, en los que Khashoggi llamó al príncipe heredero de la monarquía de Riad, Mohamed bin Salman, "bestia", "pacman" que devora a todos los que encuentra en su camino, incluido su partidarios.

En determinado momento, Khashoggi y Abdulaziz decidieron pasar a la acción y crear un movimiento juvenil en línea que exigiría la rendición de cuentas de Riad y que combatiría la propaganda estatal en las redes sociales.

"(Jamal) creía que el problema era MBS, y dijo que este niño debería ser detenido", explicó Abdulaziz a CNN. La preocupación se volvió exponencial cuando Khashoggi y Abdulaziz comenzaron a sospechar que estaban siendo espiados en sus conversaciones.

"Que Dios nos ayude", escribió Khashoggi en agosto entendiendo que estaba siendo interceptado. Dos meses después fue asesinado.