Este lunes a las 20 horas (hora local en Reino Unido) el tabloide británico The Sun y el estadounidense TMZ dieron a conocer varias imágenes y videos de Kate Middleton paseando junto al Príncipe Guillermo. Kate, de 42 años, iba vestida con un polerón con capucha y calzas, llevaba sus propias compras mientras paseaba por el aparcamiento de Windsor Farm Shop, una tienda agrícola ubicada a aproximadamente una milla de su casa en Windsor.
Nelson Silva, de 40 años, quien tomó el video publicado por ambos medios, estaba comprando un bistec en la tienda de la granja cuando vio a Kate y William en el pasillo del pan, informó The Sun. Y añadió: “Fui a mi coche y cuando salieron de la tienda simplemente los filmé. Creo que salieron por una puerta del recinto. Simplemente desaparecieron y no vi ningún coche. Sólo quería compartir con mi familia imágenes y mostrar lo normales que eran”.
Es la primera imagen que se conoce desde su cirugía abdominal en enero pasado. Horas más temprano The Sun había publicado que Kate fue vista por los seguidores de la familia real, pero hasta ahora no se había visto ninguna evidencia fotográfica ni audiovisual. Las imágenes aparecieron pocas horas después de que The Sun revelara en exclusiva que Kate había pasado el sábado de compras en Windsor y el domingo por la mañana viendo a sus hijos practicar deporte.
“Después de todos los rumores que habían circulado, me quedé atónito al verlos allí”, dijo a The Sun un testigo en la granja en la nota publicada más temprano por el tabloide. “Kate estaba de compras con Guillermo y se veía feliz y bien. Los niños no estaban con ellos, pero es una buena señal de que estaba lo suficientemente sana como para ir de compras”, agregó.
Se produce en medio de semanas de comportamiento vil e intimidante en línea donde se han difundido sin control teorías de conspiración descabelladas, que incluían durante los últimos días una supuesta infidelidad del Príncipe Guillermo con Sarah Rose Hanbury, la marquesa de Cholmondeley. También se había rumoreado que la Princesa de Gales se encontraba en estado de coma inducido, que era víctima de violencia doméstica, que estaban en un proceso de divorcio y que le había donado un riñón al Rey Carlos III.