Doce personas murieron el viernes por las lluvias torrenciales e inundaciones en Jordania, donde unos 4.000 turistas tuvieron que ser evacuados del enclave arqueológico de Petra, según un nuevo balance oficial anunciado este sábado.
"El saldo de la tormenta se elevó a 12 muertos, entre ellos un socorrista", declaró el sábado Iyad Amru, portavoz de Protección Civil.
El día anterior las autoridades habían dado un saldo de siete muertos.
Los socorristas siguen buscando a una niña desaparecida cerca de la ciudad de Madaba, al suroeste de Amán, precisó el portavoz.
Las lluvias torrenciales en la región de Dabaa provocaron el cierre de la autopista del desierto, que lleva al sur del país, en ambas direcciones.
Las autoridades anunciaron haber evacuado a 3.762 turistas de varias nacionalidades del enclave arqueológico de Petra (sur) e instaron a los habitantes que viven cerca de ríos, puentes y túneles a evacuar sus casas en previsión de nuevas lluvias.
Se desplegaron helicópteros y vehículos blindados para socorrer a los habitantes atrapados por las aguas y buscar desaparecidos, según la televisión jordana.
El ministerio de Educación ordenó el cierre de todas las escuelas del reino este sábado.
Según imágenes difundidas por la televisión estatal, el agua subió tres o cuatro metros en algunas zonas de la región de Petra y del desierto de Wadi Musa.
El 26 de octubre, 21 personas murieron por lluvias torrenciales en el oeste de Jordania. La mayoría de las víctimas eran alumnos de entre 11 y 14 años que participaban en una excursión escolar en la región del mar Muerto.
Pocos días después presentaron su dimisión los ministros de Educación y de Turismo.