Desde que estaba en la universidad, Juan Pablo Sánchez seguía las actividades y proyectos de Médicos Sin Fronteras, una organización de acción médico-humanitaria que ayuda a personas amenazadas por conflictos armados, epidemias, desastres naturales y falta de atención en salud. Cuando se recibió, el doctor argentino de 37 años hizo su especialidad en Terapia Intensiva, y al terminar postuló para ingresar a la organización. Ahora, tres años después, se encuentra navegando en el barco de búsqueda y rescate Ocean Viking hacia el sur del mar Mediterráneo, donde está ubicada la zona de rescate, para reanudar las operaciones de búsqueda y salvamento tras haber pasado a abastecerse al puerto de Marsella, en el sur de Francia.
¿Qué tareas le toca realizar en el barco?
Yo soy el médico del equipo y estoy a cargo de lo que es la salud de las personas, tanto de las que rescatamos como de la tripulación. Pero también tenemos dentro del equipo médico a un enfermero, una partera y un coordinador médico. Entre todos nos repartimos las tareas, muchas veces nos tenemos que ayudar entre nosotros, a las personas que están haciendo logística o tal vez en los rescates. Más allá de nuestras tareas específicas, también podemos dar una mano en otras cosas.
¿Con qué tipo de instalaciones cuentan?
Tenemos un lugar donde alojar a las personas, donde separamos a mujeres y niños de adultos varones. También contamos con un hospital chiquitito, pero que tiene una sala de emergencias muy bien equipada, donde podemos responder a cualquier tipo de urgencia que se pueda dar. Por ejemplo, estabilizar a una persona que está en shock o hipotermia severa, atender un parto o hacer cualquier procedimiento quirúrgico menor.
¿De dónde vienen las personas a las que atienden?
Las personas que rescatamos vienen principalmente de África subsahariana: Mali, Nigeria, Costa de Marfil, Camerún, muy pocos vienen de Argelia, algunos de Libia, pero la mayoría son de esa región.
¿En qué condiciones han llegado los inmigrantes?
Varía mucho de un grupo a otro cuando se hacen los rescates, pero para hacerte una idea, son personas que han estado muchas horas arriba de una embarcación chiquita, así que vienen con exposición solar, deshidratación, enfermedad por el movimiento del mar, intoxicación por combustible e hipotermia después de estar muchas horas mojados, con poca luz y un poco de viento. Una vez que se hace el rescate, se identifica a las personas que puedan tener cualquier otro tipo de problema. Además tienen sus condiciones de haber estado meses o años pasando por situaciones de violencia extrema, que es lo que los lleva a escapar de sus lugares de origen. Muchos de ellos han estado capturados meses en un centro de detención, donde las condiciones de vida tal vez no son las más adecuadas.
[caption id="attachment_900557" align="alignnone" width="600"]
El equipo de rescate del SOS Mediterranée distribuye salvavidas a 102 personas, incluidos 17 menores y 4 mujeres embarazadas, a bordo de un bote inflable. Foto: Stefan Dold/MSF[/caption]
¿Han atendido a muchos niños?
Sí. De las 104 personas que rescatamos en el último grupo, por ejemplo, había 40 que eran menores de 17 años y 10 que eran menores de 10 años. Lo que no se ve mucho son ancianos, personas mayores de 50 o 60 años, porque para hacer toda esta travesía tienen que ser personas fuertes.
¿Cuáles son las principales necesidades de las personas que rescatan?
En principio, las necesidades médicas. Muchos de ellos tienen infecciones en la piel o de otros tipos. Son personas que probablemente no han tenido nunca acceso al sistema de salud, también las condiciones odontológicas son bastante precarias y aparte tienen otra necesidad, que es la contención psicosocial.
Muchas veces ocurre que cierran los puertos cuando llegan barcos con inmigrantes. ¿Qué hacen cuando pasa eso?
Nosotros estamos en aguas internacionales. Una vez que se hacen los rescates, se hace la solicitud de un puerto seguro. Eso puede ser rápido, puede llevar horas o unos días, o puede llevar unas semanas, como el último caso, que estuvimos 12 días en el mar esperando que se nos asignara un puerto seguro.
¿Cuál es el objetivo de esta misión?
Ahora estamos en puerto. Después de aprovisionar y hacer algunas reparaciones, se espera poder salir de vuelta a la misma zona de aguas internacionales, que es como un triángulo entre Malta, Italia y Libia, donde se realizan búsquedas y rescates de cualquier embarcación que esté en situación de "distress" (angustia). Es una embarcación precaria, generalmente una para 20 personas en la que van 100, ninguna de ellas con chaleco salvavidas, la mayoría no sabe ni nadar. Las posibilidades de cruzar el mar en esas condiciones son prácticamente nulas. Este año, por ejemplo, han muerto 700 personas tratando de hacer esta travesía. En base a esa necesidad, es que este proyecto está funcionando. No tenemos plazo de operación. Si la necesidad está presente, la idea es seguir con esto.
[caption id="attachment_900562" align="alignnone" width="600"]
La líder del equipo médico, Stefanie, ayuda a personas rescatadas a sacarse los salvavidas al abordar el Ocean Viking. Foto: Stefan Dold/MSF[/caption]