Dominique Pelicot, quien admitió el martes haber drogado a su mujer y reclutado a decenas de desconocidos para violarla durante casi una década, suplicó el perdón de su familia y reconoció ante un tribunal francés: “Soy un violador”.
La comparecencia de Pelicot, pieza central de uno de los procesos penales más espectaculares de la historia reciente de Francia, tuvo que aplazarse la semana pasada debido a su mal estado de salud.
Se enfrenta a múltiples cargos, entre ellos violación, violación en grupo y violación de la intimidad por grabación y difusión de imágenes sexuales.
Pelicot compareció ante el tribunal el martes por la mañana con un bastón y habló con el juez a través de un micrófono. Su abogado dijo que tomaba una medicación fuerte y que se le permitía hacer descansos para recostarse a lo largo del día.
“Soy un violador como todos los que están en esta sala”, dijo, y añadió: “Pido a mi mujer, a mis hijos, a mis nietos que acepten mis disculpas. Me arrepiento de lo que hice. Les pido perdón, aunque no sea perdonable”.
El caso ha conmocionado a Francia y ha desencadenado protestas en todo el país en apoyo de su esposa Gisèle y contra la violencia sexual machista.
Dominique Pelicot dijo ante el tribunal que había tenido una educación difícil y que él mismo había sido víctima de una violación. En algunos momentos lloró, según medios de comunicación franceses.
Gisèle Pelicot estuvo en la sala durante su comparecencia en el estrado y recibió aplausos por los espectadores cuando salió durante los descansos.
Juicio público
Gisèle Pelicot insistió en un juicio público para desenmascarar a su marido y a los otros hombres acusados de violarla, lo que la convirtió en un símbolo de la lucha contra la violencia sexual en Francia.
“Durante 50 años, viví con un hombre que jamás habría imaginado capaz de cometer estos actos de violación”, dijo.
Gisèle Pelicot inició los trámites de divorcio tras reunirse con los investigadores del caso.
Cuando uno de los abogados le preguntó si creía que podría recuperar a su expareja, Dominique Pelicot respondió: “Es importante tener esperanza. Si no, se acabó (...) estaba traumatizado. En parte gracias a ella olvidé esos malos momentos de mi vida”.
Los fiscales han dicho que Dominique Pelicot, quien fue detenido inicialmente tras filmar cómo se levantaba la falda de una mujer en un supermercado, ofrecía sexo con su esposa en un sitio web llamado Coco y filmaba los abusos.
Además de Dominique Pelicot, otros 50 hombres, de entre 26 y 73 años, están siendo juzgados por violación en la ciudad meridional de Aviñón. Dominique Pelicot ha declarado que un total de 72 hombres participaron en los abusos a su entonces esposa.
Aunque algunos de los acusados admitieron su culpabilidad ante los investigadores, otros han dicho que creían que estaban representando una fantasía de pareja y que, de hecho, Gisèle Pelicot había consentido las relaciones sexuales.
“Cuando llegaron, ya lo sabían todo. Todos sabían cómo se había desarrollado esto antes de los encuentros”, dijo Pelicot.
“Quiero demostrar que mi mujer fue víctima y no cómplice, demostrar que esto fue completamente sin su conocimiento”.
Los investigadores encontraron 300 fotografías y un video de los actos y los archivaron en carpetas, entre ellas una titulada “Abusos”, según un documento judicial.
Gisèle Pelicot dijo a los investigadores que había sufrido fallos de memoria y que había consultado a un ginecólogo por dolores inexplicables.
El juicio durará hasta diciembre. Si son declarados culpables, los acusados se enfrentan a penas de hasta 20 años de cárcel.