El Presidente estadounidense Donald Trump viajará este domingo al Super Bowl en Nueva Orleans, siendo el primer presidente en funciones que lo hace. El Servicio Secreto de Estados Unidos, encargado de proteger al mandatario, dijo en un comunicado el martes que tuvo personal en el terreno durante días preparándose para su visita. Trump verá a los Kansas City Chiefs enfrentarse a los Philadelphia Eagles.

Según informó The New York Post, presidente insinuó el martes por la tarde que cree que los Kansas City Chiefs podrían ganar. Cuando se le preguntó a Trump quién creía que podría ganar, dijo a los periodistas en la Oficina Oval que “no quiero decirlo, pero hay cierto mariscal de campo que parece ser un buen ganador”, casi con certeza haciendo referencia a Patrick Mahomes de los Chiefs.

Desde que comenzó en 1967, el Super Bowl se ha convertido en el evento más importante del calendario deportivo estadounidense. Trump será el primer presidente estadounidense en funciones que asistirá al partido. Anteriormente, tres vicepresidentes en funciones han asistido al Super Bowl.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, habla en el Salón Este de la Casa Blanca en Washington, el 5 de febrero de 2025. Foto: Reuters

Al Gore visitó el Georgia Dome de Atlanta en 1994 para ver a los Dallas Cowboys derrotar a los Buffalo Bills por 30-13. George H. W. Bush estuvo en el partido en el Pontiac Silverdome de Michigan en 1982, donde los San Francisco 49ers vencieron a los Cincinnati Bengals por 26-21. Y Spiro Agnew estuvo presente en el Orange Bowl de Miami en 1971, cuando los Baltimore Colts se impusieron a los Cowboys por 16-13.

Si bien aún no se ha anunciado el grupo completo de viajeros, se espera que el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (republicano por Louisiana), y la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, se unan al presidente en el juego, confirmaron a The New York Post fuentes familiarizadas con la planificación.

Según la revista People, durante el partido Trump tendrá acceso a filetes de Tomahawk, sushi, torres de mariscos, gumbo, una variedad de po’boys y beignets con la marca del Super Bowl, como el más VIP de los VIP en el Caesars Superdome. También habrá pechuga de res cajún, sándwiches de salchicha de caimán y langosta karaage, y “un toque vegetariano” en el bánh mì vietnamita para los comensales más atrevidos del grupo de Trump.

Donald Trump come una porción de pizza en Downtown House of Pizza después de hablar en la cena republicana del condado de Lee en Fort Myers, Florida, el 21 de abril de 2023. Foto: Archivo

Una visita polémica

Es probable que la visita de Trump al juego sea controvertida dados sus comentarios sobre la National Football League (NFL) a lo largo de su carrera política, indica la cadena BBC. El republicano, un crítico abierto del comisionado de la NFL, Roger Goodell, ha cuestionado el patriotismo de los jugadores de la NFL que se arrodillan durante la interpretación del himno nacional de Estados Unidos.

Ponerse de rodillas fue un movimiento diseñado para llamar la atención sobre los problemas de injusticia racial en Estados Unidos. El Super Bowl del domingo será el primero en cuatro años que no mostrará un mensaje de “Acabemos con el racismo” en la zona de anotación, sino que se utilizará el mensaje “Elige el amor”.

Alexander Mattison (25) y Ameer Abdullah (31) de los Minnesota Vikings se arrodillan durante el himno nacional antes de un partido de fútbol americano de la NFL, el 20 de septiembre de 2020, en Indianápolis. Foto: Reuters

Desde que asumió el cargo, Trump ha criticado las prácticas de contratación no discriminatorias destinadas a mejorar la diversidad en el lugar de trabajo. La NFL niega que la decisión de retirar las pancartas que piden el fin del racismo esté relacionada con el clima político actual.

“El Super Bowl es a menudo una instantánea en el tiempo y la NFL está en una posición única para capturar y elevar la imaginación del país”, dijo a la AFP el portavoz de la NFL, Brian McCarthy.

Es apropiado utilizar la palabra Elige el amor mientras nuestro país ha soportado en las últimas semanas los incendios forestales en el sur de California, el ataque terrorista aquí en Nueva Orleans, el accidente de avión y helicóptero cerca de la capital de nuestra nación y el accidente aéreo en Filadelfia”, agregó.

Cascos de los Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles en el Caesars Superdome antes del Super Bowl LIX. Foto: Reuters

Mientras tanto, Goodell dice que la NFL sigue plenamente comprometida con la promoción de la diversidad a través de sus prácticas de contratación inclusivas. “Creo que nos hemos demostrado a nosotros mismos que esto hace que la NFL sea mejor”, afirmó Goodell. “No estamos en esto porque sea una tendencia a entrar o a salir de esto. Nuestros esfuerzos son fundamentales para intentar atraer el mejor talento posible a la NFL, tanto dentro como fuera del campo”, añadió.

Algunos aficionados del deporte, ya criticaron la asistencia de Trump al evento. “Ahhh, el Super Bowl. (...) Es uno de los pocos momentos, los poquísimos, poquísimos momentos, en los que los estadounidenses se unen genuinamente. Dejamos de lado la política. Dejamos de lado nuestras diferencias. Participamos en una gran tradición estadounidense. En realidad, es bastante genial. Bueno, lo fue. Porque ahora el presidente Donald Trump asistirá al partido”, criticó el columnista de deportes estadounidense Mike Freeman, en el diario USA Today.

“(...) Así que el presidente más divisivo de nuestra vida asistirá a un partido que a menudo sirve como un momento genuino de unidad. Trump lo ensucia todo. Ahora, está haciendo lo mismo con el partido más importante del año. Hay una razón por la que los presidentes en funciones no suelen asistir: es potencialmente una pesadilla de seguridad, pero también, para mí, quieren que el partido sea el centro de atención, no ellos”, continuaba.

Las camisetas del mariscal de campo de los Kansas City Chiefs, Patrick Mahomes (15), y del ala cerrada Travis Kelce (87), en el Centro de Convenciones Ernest N. Morial de Nueva Orleans. Foto: Reuters

En contraparte, la noticia sí fue aplaudida por los Chiefs. El ala cerrada del equipo, Travis Kelce, dijo este miércoles que cree que “es un gran honor, sin importar quién sea el presidente”. “Estoy emocionado porque es el partido más importante de mi vida, y tener al presidente allí... es el mejor país del mundo, así que sería genial”, añadió.

Kelce está saliendo con la superestrella del pop Taylor Swift, quien también se espera que asista al juego, aunque ello potencialmente crea una dinámica incómoda después de que ella instó a los votantes a rechazar a Trump en noviembre, sugiere el Post.

El ala cerrada de los Kansas City Chiefs, Travis Kelce (87), en una conferencia de prensa antes del Super Bowl LIX en el New Orleans Marriott. Foto: Reuters

El mariscal de campo de Kansas City, Patrick Mahomes, también dijo que será “genial” jugar frente al presidente Trump. Y en respuesta al halago del mandatario el martes, afirmó: “Siempre es genial poder jugar frente a un presidente en funciones, alguien que está en la posición más alta de nuestro país. No vi ese clip, pero es genial escuchar que me ha visto jugar al fútbol y respeta el juego que practico”.

Mayor seguridad

Este domingo, los Kansas City Chiefs se enfrentarán a los Philadelphia Eagles en el Caesars Superdome en Nueva Orleans, la ciudad devastada por un ataque terrorista el día de Año Nuevo, cuando 14 personas murieron en Bourbon Street. Teniendo eso en consideración, la visita de Trump al Caesars Superdome aumentará una presencia de seguridad, informaron las autoridades.

“Se ha llevado a cabo una amplia planificación y coordinación para garantizar la seguridad de todos los asistentes, jugadores y personal”, dijo el portavoz del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, en un comunicado. “Este año se han reforzado aún más las medidas de seguridad, dado que será la primera vez que un presidente en funciones de Estados Unidos asista al evento”, añadió el portavoz del Servicio Secreto.

Oficiales de la policía estatal de Louisiana en Canal Street antes del Super Bowl LIX, el 4 de febrero de 2025, en Nueva Orleans. Foto: Reuters

Los fanáticos que asistan al juego pueden esperar más información en los próximos días sobre qué esperar con respecto a los puntos de control de seguridad, dijo. Las autoridades afirmaron el lunes que no existen amenazas creíbles para el juego ni para los numerosos eventos que lo rodean, según recogió la cadena ABC News.

Habrá más de 2.700 agentes de las fuerzas del orden estatales, federales y locales encargados de proteger el juego, según los funcionarios. El juego obtiene una clasificación SEAR 1, lo que significa que hay un coordinador federal que está a cargo de la seguridad. En este caso, es el agente especial a cargo de la oficina de campo de Nueva Orleans de Investigaciones de Seguridad Nacional. No se permiten drones en ninguna zona cerca del estadio.

Miembros del Ejército custodian una barricada en Bourbon Street antes del Super Bowl LIX, el 4 de febrero de 2025, en Nueva Orleans. Foto: Reuters

“Hemos revisado y vuelto a revisar todos los detalles de lo que sucedió el 1 de enero”, dijo la jefa de seguridad de la NFL, Cathy Lanier. “Hemos revisado y vuelto a revisar cada uno de nuestros roles dentro del plan de seguridad general, y hemos reevaluado y puesto a prueba nuestros tiempos, nuestros protocolos de comunicación, nuestras medidas de contingencia y nuestros planes de respuesta a emergencias varias veces durante las últimas semanas”, explicó.

Entrevista previa al partido

Además, se espera que Trump aparezca en Fox News para una entrevista con Bret Baier, según informó el portal Axios. La entrevista se grabará en la propiedad de Trump en Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, y se emitirá durante el programa previo al partido de Fox a las 3:00 p.m., hora del Este en Estados Unidos.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, habla en la Oficina Oval de la Casa Blanca en Washington, el 4 de febrero de 2025. Foto: Reuters

Esta será la primera vez en tres años que un presidente de Estados Unidos acepte ser entrevistado por una cadena de televisión para la cobertura previa del Super Bowl. El presidente Joe Biden optó por no ser entrevistado por Fox News y CBS News en 2023 y 2024.

Trump rechazó una entrevista con NBC News en 2018, pero aceptó entrevistas con Bill O’Reilly de Fox News en 2017 y con Sean Hannity en 2020.