El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para declarar el inglés como el idioma oficial en el país, una medida que ha generado debate entre los ciudadanos y los políticos durante décadas. Sin embargo, la orden ha provocado respuestas divididas entre diversos sectores de la población estadounidense, mientras algunos consideran que la medida es un avance para la definición de la identidad nacional, otros la consideran un acto discriminatorio, sobre todo los migrantes y las organizaciones sociales.

En conferencia dentro del salón oval de la Casa Blanca, Trump expresó a los medios que “establecer el inglés como idioma oficial no solo agilizará la comunicación, sino que también reforzará los valores nacionales compartidos y creará una sociedad más cohesionada y eficiente”. Además, agrega que “hablar inglés no solo abre puertas económicamente, sino que ayuda a los recién llegados a involucrarse en sus comunidades, participar en las tradiciones nacionales y retribuir a nuestra sociedad”.

Algo curioso es que Estados Unidos nunca había tenido un idioma oficial en sus casi 250 años de historia como nación.

Además, ni la constitución ni ninguna ley federal establecen un idioma oficial para Estados Unidos. Si bien el inglés es la lengua mayoritaria, según el censo se hablan más de 350 idiomas en el país, siendo el español el segundo más hablado.

¿Por qué el inglés no era el idioma oficial en EE.UU.?

Dennis Baron, profesor de lingüística de la Universidad de Illinois, en entrevista con la BBC en 2016 dijo que “el hecho de que el inglés no haya sido reconocido como la lengua oficial de EE.UU. es un testimonio de la diversidad sobre la que fue fundada este país”.

En Estados Unidos se hablan múltiples idiomas, entre ellos árabe, chino y vietnamita, pero la segunda mas hablada es el español, esto gracias a la influencia de los migrantes hispanos. Foto: Reuters.

“En la época colonial, como en la actualidad, EE.UU. era un territorio multilingüe. Además de los idiomas de los nativos americanos, había diferentes asentamientos europeos con lenguas como el español, el francés, el holandés, el alemán o el sueco. Así que desde el principio este no fue un territorio con una sola lengua”, añadió

Según Baron, el inglés se convirtió en la lengua común de los estadounidenses de forma natural, ya que en las 13 colonias que dieron origen a EE.UU. se hablaba mayoritariamente ese idioma.

Incluso dijo que “las estadísticas muestran que en la actualidad las poblaciones inmigrantes están adoptando el inglés más rápidamente que nunca y que el idioma no ha perdido terreno”, apuntó el profesor de la Universidad de Illinois.

¿Cuál es el objetivo de esta medida?

Con esta medida el gobierno de Trump, revocó una directiva del año 2000, durante el mandato de Bill Clinton (1993-2001), que fue emitida para que las agencias federales faciliten servicios en otros idiomas a todos aquellos con un dominio limitado del inglés.

Trump asegura que el hablar inglés “abre puertas económicamente”, además de “ayudar a los recién llegados a participar en sus comunidades” y, por último, los empoderaría para “lograr el sueño americano”.

Trump dice que busca fortalecer la unidad nacional con esta medida y que los residentes que no hablan ingles se adapten. Foto: Archivo.

El presidente afirmó a los medios que “establecer el inglés como idioma oficial no solo agilizará la comunicación, sino que también reforzará los valores nacionales compartidos y creará una sociedad más cohesionada y eficiente”.

Sin embargo, la medida permite que las entidades gubernamentales mantengan sus políticas actuales y continúen ofreciendo documentos y servicios en distintos idiomas si así lo deciden.

Un debate que no es nuevo

El debate sobre convertir el inglés en el idioma oficial de EE.UU. no es nuevo, ya en los años 80 y 90 habían surgido movimientos sociales y políticos que pedían reconocer este idioma como la lengua principal del país.

A pesar de que más de la mitad de los estados ya han declarado el inglés como su idioma oficial, a nivel federal no existía una ley que lo establezca de manera definitiva. Durante décadas, diversos proyectos de ley han intentado hacer este cambio, pero no han logrado obtener suficiente apoyo en el Congreso.

Anteriormente se habían discutido iniciativas similares en el congreso estadounidense, pero ninguna prospera por falta de acuerdos. Foto: Archivo.

En 2006 el senado estadounidense presentó un proyecto de ley, para declarar al inglés como idioma de la nación, pero la medida no avanzo en la cámara de representantes. Otros intentos legislativos han enfrentado oposición debido a preocupaciones sobre la exclusión de comunidades de inmigrantes y las dificultades que enfrentarían quienes aún están aprendiendo el idioma.

La administración de Trump ya había tomado decisiones que impactaron el acceso a información gubernamental en otros idiomas. Poco después de asumir la presidencia en 2017, la Casa Blanca eliminó la versión en español de su sitio web oficial. Aunque en ese momento aseguró que se restablecería, la página no volvió a estar disponible hasta que el presidente Joe Biden asumió el cargo en 2021.

Implicancias e impacto en la población

La declaración del inglés como idioma oficial podría afectar a una gran parte de la población estadounidense. Según datos del Censo de Estados Unidos, aproximadamente 41 millones de personas en el país hablan español en casa, lo que representa cerca del 13% de la población. Además, millones de residentes hablan otros idiomas, como chino, tagalo, vietnamita y árabe.

La medida podría tener implicancias en servicios como la educación para estudiantes que no hablan inglés, esto les dificultaría su integración al sistema. Foto: Archivo.

La posible restricción en la disponibilidad de documentos oficiales en otros idiomas podría generar barreras adicionales para quienes aún están aprendiendo inglés, especialmente en el acceso a servicios gubernamentales esenciales como atención médica, educación y asistencia social. Organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes advierten que esta medida podría dificultar la integración de nuevas comunidades en la sociedad estadounidense.

Por otro lado, los partidarios de la orden ejecutiva argumentan que establecer el inglés como idioma oficial fomentará la unidad nacional y alentará a los inmigrantes a aprender el idioma más rápidamente, facilitando su integración en la sociedad y el mercado laboral.