El expresidente y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, descartó este sábado un nuevo debate contra su rival demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, después de que ella aceptara la invitación de la cadena CNN.
Desde la localidad de Wilmongton, en Carolina del Norte, donde celebró un mitin, Trump declinó la invitación de la cadena estadounidense, alegando que es “demasiado tarde” para celebrar otro debate presidencial porque los estadounidenses ya han empezado a votar.
Previamente, Harris había retado al republicano a otro cara a cara, aceptando públicamente la invitación de debate de la CNN para el próximo 23 de octubre.
“Aceptaré con mucho gusto un segundo debate presidencial el 23 de octubre. Espero que Donald Trump se una a mí”, declaró en un escueto mensaje en sus redes sociales.
Estas palabras las emitió después de que el pasado 12 de septiembre, tras el debate presidencial, Donald Trump rechazara la posibilidad de enfrentarse a su rival demócrata en un nuevo cara a cara.
“No habrá un tercer debate”, manifestó el magnate en su perfil en la red social Truth Social, en alusión al primer debate que mantuvo con el actual mandatario, Joe Biden, antes de que este renunciara a la reelección y allanara el camino para la candidatura de Harris.
Por su parte, desde las filas demócratas han asegurado que “la vicepresidenta está lista para otra oportunidad de compartir escenario con Donald Trump” y han insistido en que “el pueblo estadounidense merece otra oportunidad de ver debatir” a los dos candidatos a las elecciones presidenciales, previstas para el próximo 5 de noviembre.
“Sería un hecho sin precedentes en la historia moderna que solo hubiera un debate en las elecciones. Los debates ofrecen una oportunidad única para que los votantes vean a los candidatos cara a cara y hagan balance de sus visiones contrapuestas para Estados Unidos”, declaró la jefa de campaña de Harris, Jen O’Malley Dillon, en un comunicado recogido por la mencionada cadena.