Kira Yarmysh, portavoz del político ruso Alexei Navalny, denunció hoy que el líder opositor se encuentra en paradero desconocido después de ser trasladado desde la cárcel en la que se encontraba cumpliendo una condena de once años de prisión.

“Navalny ha sido trasladado desde la colonia penal número 2. Su abogado, que fue a visitarlo, no fue atendido hasta las 14.00 y, cuando pudo consultar el estado del preso, fue notificado de que ya no estaba allí”, indicó en un mensaje difundido a través de Twitter.

El líder de la oposición rusa Alexei Navalny se ve en una pantalla a través de un enlace de video desde la colonia penal correctiva IK-2 en Pokrov durante una audiencia judicial para considerar una apelación contra su sentencia de prisión en Moscú, Rusia, el 24 de mayo de 2022. Foto: Reuters

Así, indicó que, “por supuesto, ni sus abogados ni sus familiares han sido notificados de este trasladado”, por lo que “no se sabe dónde está ni a qué sitio lo han llevado”.

No obstante, explicó que “hay rumores de que ha sido enviado a la cárcel de máxima seguridad de IK-6 de Melejovo, pero es imposible saber si realmente está allí”. “El problema con su traslado no es solo que esa prisión da miedo. Mientras no sepamos dónde está sigue estando solo ante el sistema que ya ha tratado de asesinarlo una vez, por lo que nuestra principal tarea es localizarlo lo antes posible”, sostuvo.

Poco antes, Leonid Volkov, uno de sus principales aliados, había denunciado también su desaparición a raíz de un traslado de prisión, según dijo en su cuenta de mensajería Telegram.

La abogada Olga Mijaylova dijo a la agencia noticiosa estatal Tass que les dijeron a los abogados de Navalny que el político fue llevado a una prisión de máxima seguridad, “pero no nos dijeron a cuál”.

Navalny, el adversario político del Presidente Vladimir Putin, fue arrestado en enero de 2021 al regresar de Alemania, donde se había recuperado de un envenenamiento con una sustancia neurotóxica que él atribuye al Kremlin.

Pero las autoridades de Moscú señalaron que los seis meses de recuperación en el extranjero significan que violó los términos de una sentencia condicional de tres años y medio en otro caso por supuesto fraude. La Justicia ordenó que su sentencia suspendida fuera reemplazada por una pena de prisión.

En marzo lo condenaron además a nueve años de prisión por fraude y desacato. Navalny dijo que las acusaciones son falsas, obedecen a motivos políticos y que las autoridades solo quieren mantenerlo preso el mayor tiempo posible.

El 24 de mayo, una corte de Moscú rechazó su apelación contra esa sentencia. Ese nuevo dictamen significaba que Navalny iba a ser enviado a una prisión de alta seguridad, precisó el diario digital independiente Mediazona.

En esta foto de archivo publicada el 21 de septiembre de 2020 en la cuenta de Instagram de @navalny, se muestra al líder de la oposición rusa Alexei Navalny y su esposa Yulia Navalnaya en el hospital Charite de Berlín. Foto: AFP

Según las autoridades rusas, Navalny presuntamente desvió 2,6 millones de rublos de donaciones de su organización, el Fondo de Lucha Contra la Corrupción (FBK).

Ese dictamen se suma a los dos años y medio que ya estaba cumpliendo, acusado de violar los términos de su libertad condicional.

El activista ha calificado de “engañoso y ladrón” el régimen de Vladimir Putin, por emitir este tipo de sentencias en su contra y asegura que los señalamientos fueron fabricados para frustrar sus ambiciones políticas.

El Kremlin lanzó una ola represiva contra los partidarios de Navalny, otros opositores y periodistas independientes en un intento de acallar todo disenso.

Al apelar sin éxito contra su última sentencia, el también abogado y político usó su discurso ante el tribunal de Moscú para lanzar un ataque punzante contra Putin y el conflicto que ordenó el pasado 24 de febrero contra la vecina nación.

Navalny describió al dirigente del Kremlin como un “loco” al que responsabilizó de una masacre de personas inocentes tanto de Ucrania como de Rusia.

“Esta es una guerra estúpida que comenzó Putin (…) Esta guerra se basó en mentiras. Un loco ha metido sus garras en Ucrania y no sé qué quiere hacer con eso: este ladrón loco”, enfatizó el adversario del Kremlin.

Se trató de una inusual actuación pública en un país donde es un delito criminal criticar al Ejército y su “operación militar especial” en Ucrania.

El juez interrumpió repetidamente a Navalny, pero no pudo evitar que fueran escuchadas varias de sus opiniones.

“¿Qué quieren lograr? ¿Quieren un control a corto plazo, luchar con las generaciones futuras, luchar por el futuro de Rusia? (…) Todos ustedes sufrirán una derrota histórica. Su tiempo llegará. Cuando todos ustedes ardan en el infierno, sus abuelos agregarán leña”, afirmó el líder político a la corte.