Al menos dos policías fallecieron y siete personas más resultaron heridas este domingo en una serie de ataques perpetrados este domingo en varias ciudades de la región rusa de Daguestán, en el Cáucaso. Entre los objetivos atacados hay dos iglesias, una sinagoga y un puesto de la Policía de tráfico.
En la capital regional, Majachkala, un policía murió y seis personas más quedaron heridas en un ataque con armas de fuego contra un puesto de la policía de tráfico, según informó el departamento del Interior de Daguestán en su canal oficial en Telegram.
El incidente ocurrió en el centro de la ciudad, en la calle Ermoshkina, donde también hay una sinagoga cerca. Las autoridades activaron una operación jaula para intentar localizar a los responsables, informó la televisión pública rusa RBC.
Por otra parte, sobre las 18.00 horas en la ciudad de Derbent, al sur de Majachkala, individuos no identificados abrieron fuego contra una sinagoga y una iglesia. Un policía resultó muerto y otro más fue herido.
El ataque ha ocurrido en la calle Lenin, junto a la Iglesia Ortodoxa de la Intercesión de la Bendita Virgen María y después los atacantes se desplazaron hasta una sinagoga cercana que quedó incendiada.
El edificio judío quedó prácticamente destruido, según medios locales, mientras que el templo cristiano también sufrió un incendio de menores proporciones. Los atacantes huyeron en un turismo Volkswagen Polo blanco con matrícula 921.
Otros medios rusos apuntaron a la muerte de un sacerdote de 66 años en uno de los ataques, extremo que no ha sido confirmado oficialmente por el momento.
El presidente de Daguestán, Sergei Melikov, denunció un “intento de desestabilizar a la sociedad” y pidió calma a la población.
En la noche del 29 al 30 de octubre del año pasado una turba intento atacar a los viajeros de un vuelo procedente de Tel Aviv en represalia por la ofensiva militar israelí sobre la Franja de Gaza. Los asaltantes irrumpieron en la pista del aeropuerto y más de 200 fueron detenidos.
Hasta 20 personas resultaron heridos, incluidos nueve policías. Ninguno de ellos era ciudadano israelí, según confirmó entonces el embajador israelí en Rusia, Alexander Ben Zvi.